GRANADA 15 Mar. (EUROPA PRESS) -
El impulso de las llamadas ciudades inteligentes (smart city) para prestar los servicios urbanos de un modo más eficiente y mejorar la calidad de los ciudadanos, además de fomentar nuevas formas de crecimiento económico, está siendo objeto de debate este martes en Granada, donde se ha presentado el informe 'Smart Cities: La transformación digital de las ciudades'.
Al encuentro han asistido, entre otros, los alcaldes de Sevilla, Málaga y Granada, Juan Espadas, Francisco de la Torre y José Torres Hurtado, respectivamente, -- que están desarrollando una amplia labor en la aplicación de este nuevo tipo de ciudad inteligente-- junto al presidente de la Red Española de Ciudades Inteligentes y alcalde de Santander, Íñigo de la Serna, quien ha destacado la importancia de la colaboración público-privada para avanzar en este proyecto.
También se ha referido a la integración horizontal de los servicios municipales en la llamada plataforma smart city, la piedra angular que permite a una ciudad ser inteligente. La idea es que los servicios, como la gestión de residuos o la movilidad, pueden interconectarse y funcionar en relación a los otros, de modo que si "ocurre algo en el alumbrado pueda derivarse también a la situación del tráfico", permitiendo una gestión más eficiente.
Este aspecto es abordado en el informe elaborado por Telefónica sobre Smart City analizado en Granada, el cual indica que la smart city es un medio para avanzar hacia un modelo de ciudad propio que cada ayuntamiento debe definir en un plan a largo plazo, involucrando a todos los agentes y de manera especial al ciudadano, asegurando su participación. Se trata por tanto de un plan que se debe consensuar y comunicar para asegurar su continuidad en el tiempo.
Afirma el documento, que incluye encuestas ciudadanas, que las personas identifican el concepto de smart city con las posibilidades que brinda la tecnología para mejorar la calidad de vida en las ciudades. Estas mejoras las vinculan con la aplicación de la tecnología a los ámbitos de emergencias, atención al ciudadano, protección medioambiental, transporte público inteligente y alumbrado eficiente.
Mantiene el informe que a nivel local, el principal impulsor del proyecto de smart city debe ser el alcalde, quien debe marcar las prioridades en la agenda y asegurar los recursos suficientes, impulsando un cambio organizativo en el Ayuntamiento que permita abordarlo con visión transversal y recursos suficientes.
Se considera clave fomentar la colaboración entre ayuntamientos e impulsar un marco legal más favorable a la inversión, permitiendo plazos más largos, agrupación de servicios y contratación por objetivos y modelos de compra pública innovadora.
En este sentido se considera imprescindible involucrar al sector privado, apalancándose en sus conocimientos, capacidades y recursos, generando nuevos modelos de negocio.