Archivo - Cartel de un Centro Bilingüe, en una imagen de archivo. - JUNTA DE ANDALUCIA - Archivo
SEVILLA 29 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Cámara de Cuentas ha estimado que, en el curso 2020/2021, eran necesarios 1.205 profesores acreditados para centros bilingües en Andalucía, aunque esta necesidad fue decreciendo progresivamente desde el curso 2016/2017 cuando comenzó el 'Plan Estratégico de Desarrollo de las Lenguas en Andalucía. Horizonte 2020'.
En su informe, el ente fiscalizador señala el crecimiento de la plantilla acreditada para la docencia en los centros bilingües, pasando de los 5.342 del curso 2016/2017 a los 8.879 del curso 2020/201. Además, más del 71% de los docentes tienen acreditado el nivel B2, el mínimo exigido para impartir áreas no lingüísticas en lengua extranjera en centros bilingües.
De igual manera, el profesorado acreditado en el C1 supera el 22% del total y mantiene una línea de crecimiento progresiva. Igual ocurre con el C2, que, aunque representa el 1,5%, también están en constante aumento.
Por su parte, la figura de los auxiliares de conversación ha pasado de 737 a 1.374, si bien, por el efecto de las renuncias, la cobertura real no llega a 0,55 auxiliar por centro, de manera que el 55% de los centros docentes públicos bilingües dispone de este importante recurso.
Ante esta situación, la Cámara de Cuentas recomienda establecer medidas y actuaciones que favorezcan el crecimiento de la plantilla acreditada para la docencia en el nivel C1 y C2.
En cuanto a los auxiliares de conversación, insta a promover más ayudas e incentivos para reducir el número de renuncias y establecer mecanismos de sustitución para garantizar la dotación de, al menos, uno por centro público bilingüe.
CENTROS
El informe recoge que la ampliación de la red de centros bilingües en la comunidad hasta llegar a los 1.500 se cumple un año antes de la finalización del plan y fue acompañado de una mayor dotación de profesorado acreditado y de auxiliares de conversación. De esta manera, se pasó del 24,69% al 26,09% del total de centros.
Por último y en relación al próximo plan sobre bilingüismo, el ente fiscalizador llama a incluir un análisis de las oportunidades laborales que tendrá el alumnado, tanto bilingüe como no, una vez termine las enseñanzas obligatorias, así como a realizar un análisis de las partidas de gastos y de las fuentes de financiación. También pide establecer objetivos medibles e identificar los impactos a largo plazo, así como prever una evaluación de impacto.