CÓRDOBA 3 Jun. (EUROPA PRESS) -
La teniente de alcalde de Presidencia del Ayuntamiento de Córdoba, Rosa Candelario (IU), con el respaldo previo y público del alcalde, Andrés Ocaña, afirmó hoy que no incumplió la Ley al aprobar el pago de los trabajos de redecoración de la Alcaldía hechos por una empresa que dirige su hermano, por lo que anunció que no dimitirá, como le exigió hoy el PP.
Así lo manifestó Candelario en el Pleno municipal, al comparecer a petición el grupo municipal del PP, asegurando que no había cometido "ninguna irregularidad administrativa ni penal", ya que, aunque ella autorizó el pago de los trabajos, no intervino en la adjudicación de los mismos a una empresa que, según recordó, "ya era proveedor habitual del Ayuntamiento desde 1980", también bajo el mandato del PP y muchos años antes de que ella fuese edil.
Además, la adjudicataria de los trabajos, de las dos empresas que optaron a ejecutarlos, fue la que "presentó la oferta más económica", a lo que añadió que ella tiene "la conciencia tranquila y las manos limpias", por lo que avisó que puede adoptar medidas en el ámbito judicial, ya que "la calumnia es un delito".
Minutos antes y en rueda de prensa fue el propio alcalde, Andrés Ocaña, el que defendió la legalidad del procedimiento de adjudicación de los trabajos y de la actuación de Candelario, advirtiendo también al PP que "defender intereses políticos es legítimo, pero no amparándose en la mentira y en la difamación", ya que, según subrayó, Candelario "no participó en la adjudicación", aunque sí "autorizó el pago de un trabajo realizado, porque hay que pagar si se ha hecho un trabajo".
Por su parte, el viceportavoz municipal del PP, Miguel Ángel Torrico, detalló en el Pleno que fue Candelario la que, vía decreto, aprobó en diciembre pasado el pago de 6.200 euros por la citada redecoración (tapizado de sillones y sustitución de cortinas), aunque luego "se fraccionó el pago en tres facturas, de menos de 3.000 euros cada una".
Se suma a ello, según Torrico, que no existió expediente de contratación y que no se cumplió la Ley de Procedimiento Administrativo, en cuanto a que Candelario debió abstenerse en la adjudicación del trabajo, por su vinculación familiar con la empresa que lo ejecutó. Por todo ello, el PP ha dado traslado de este hecho a la Fiscalía, recordando que, al margen de la trascendencia penal que pueda tener el caso, Candelario, de acuerdo con el código ético de IU, debería dimitir, como lo hizo un edil del PP en el Ayuntamiento de Málaga ante una situación similar.
Intervino luego, por el PSOE, el concejal Valentín Priego, quien acusó al PP de intentar "emporcar" la vida pública buscando "propaganda", pues pudo preguntar por dicha contratación en la comisión municipal correspondiente y recurrir luego a la denuncia pública y a la Fiscalía, si así lo veía preciso, por lo que espetó a los populares que, si no hay consecuencias judiciales para Candelario, "deberían tener la ética y la vergüenza de poner su dimisión sobre la mesa".
Habló después el portavoz de IU, Francisco Tejada, quien coincidió con Priego en que "al PP sólo le interesa ensuciar", pues para la adjudicación de los trabajos "se pidieron dos ofertas y fueron técnicos quienes hicieron la propuesta de adjudicación", limitándose Candelario a convalidar el pago por "tres trabajos distintos", de ahí que se hicieran tres facturas.