CÓRDOBA, 3 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Federación Provincial del Comercio 'Comercio Córdoba' ha rechazado este jueves que sea el comercio de cercanía el que se haga cargo del pago de la "penuria" económica del Ayuntamiento, provocada por la crisis del ladrillo, a través de la implantación de nuevas grandes superficies comerciales en suelo municipal.
Así lo ha dicho, en un comunicado, el presidente de Comercio Córdoba, Rafael Bados, quien ha advertido que el sector hará uso de los recursos de los que dispone "para evitar que el Ayuntamiento cargue en la cuenta del comercio de cercanía la crisis del ladrillo, a través del cambio en el diseño comercial de la ciudad".
Por ello, ha reclamado una vez más la convocatoria del Consejo Asesor de Comercio, para que dictaminar sobre "las iniciativas urbanísticas municipales que tratan de hacer caja a costa de promover nuevas grandes superficies comerciales, sin valorar el perjuicio al comercio de cercanía".
Bados ha recordado que Comercio Córdoba ha solicitado ya en dos ocasiones por escrito la convocatoria del Consejo Asesor de Comercio del Ayuntamiento de Córdoba, la primera hace casi dos meses, el 12 de mayo, y la segunda hace ya más de un semana, el 23 de junio, tras el Pleno municipal en el que se acordó por unanimidad incluir en el orden del día de este órgano un punto para valorar las iniciativas urbanísticas para la implantación de equipamientos comerciales en varias zonas de la ciudad.
Más allá de "la incoherencia de que la persona responsable de convocar el Consejo, el alcalde José Antonio Nieto, no lo haga pese a votar a favor este acuerdo", la Federación de Comercio entiende que "el hecho de que ninguno de los expedientes urbanísticos haya pasado por el Consejo Asesor de Comercio deja crecer la inquietud y el malestar entre el sector y los comerciantes directamente afectados, sin que reciban ninguna respuesta de la Administración responsable de estas decisiones, más allá del silencio a la petición de una convocatoria extraordinaria y urgente hecha hace casi dos meses".
Esta actitud, en opinión de Comercio Córdoba, "genera una alarma social en zonas donde el comercio de cercanía tiene una trama muy consolidada y donde la crisis ha afectado de manera intensa a su actividad".
