JAÉN 9 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Sección Segunda de la Audiencia de Jaén ha confirmado la pena impuesta a Ángel González, estudiante de la Universidad de Jaén condenado a seis meses de cárcel y a una multa de 780 euros por agredir a un policía nacional y lesionar a otros agentes en el transcurso de las protestas desarrolladas contra la Lomce en mayo de 2013.
De esta forma, según han informado fuentes judiciales a Europa Press, se desestima los recursos de apelación interpuesto tanto por la defensa del joven como por la acusación particular en representación de la Policía Nacional. La sentencia ya es firme.
En el recurso de la defensa del joven se pedía la libre absolución así como una rebaja de la responsabilidad civil que quedó establecida por el Juzgado de lo Penal número 1 de Jaén en 14.552 euros.
Por otro lado, el recurso presentado por la acusación particular y que también se ha desestimado reclamaba una mayor pena para Ángel González así como un incremento en la cuantía de la responsabilidad civil.
La sentencia de la Audiencia, a la que ha accedido Europa Press, confirma "en todos los extremos" el fallo del juzgado de lo Penal que condenaba a Ángel González a seis meses de prisión por un delito de atentado, 720 euros de multa por dos delitos de lesiones y multa también de 60 euros por un delito leve de daños. Además, el joven deberá correr íntegramente con las costas judiciales.
La sentencia condenatoria del Penal se produjo después de que el Ministerio Fiscal mantuviera hasta el final su acusación sobre Ángel González y para el que reclamó tres años y medio de prisión, pena que la acusación particular en representación de los agentes de Policía elevó hasta cuatro años, que es lo que ha seguido defendiendo en su recurso.
La pena impuesta al joven, de 22 años y estudiante de Filología Inglesa, es la mínima prevista, según recogió inicialmente la magistrada Valle Elena Gómez, en una sentencia de 34 páginas, debido a que el joven no tiene antecedentes y que a se le aplica el nuevo Código Penal.
En lo que respecta a las lesiones que presentaba Ángel González, la sentencia recoge y confirma la Audiencia que son "compatibles con la resistencia que ofreció el acusado en el momento de la detención y no a la brutal paliza a la que hacen referencia los testigos".
En los hechos probados, se recoge que fue Ángel González el que se negó a que los policías lo identificaran y que fue el joven el que finalmente optó por tirar su documentación al suelo. En el momento en el que el agente se agachó a cogerla, fue Ángel el que "le propinó un puñetazo en el pecho y posteriormente una patada".
Los hechos probados y ratificados por la Audiencia recogen que hasta cinco agentes tuvieron que actuar para reducir al joven y llevárselo detenido.
De esta forma, la Audiencia rechaza también la versión ofrecida por Ángel que señaló en el juicio celebrado el 12 de noviembre de 2015 que fueron los agentes los que le dieron "una paliza" sin que él en ningún momento supiera la razón de la agresión porque él únicamente había participado en una manifestación "totalmente pacífica" en contra de la Ley Wert.