Córdoba.- APDH-A critica la escasez de recursos sociales y el exceso de recursos policiales en la calle Torremolinos

Europa Press Andalucía
Actualizado: jueves, 26 enero 2006 12:34

CORDOBA 26 Ene. (EUROPA PRESS) -

La Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDH-A) criticó hoy "los escasos recursos sociales, frente a los desproporcionados recursos policiales", que destinan las administraciones públicas a la calle Torremolinos y su entorno, en la capital cordobesa, donde es evidente "la situación de exclusión social que padece un numero considerable de los residentes".

A través de un comunicado remitido a Europa Press, APDH-A recordó que "dicha zona se encuentra afectada por el Plan de Rehabilitación San Martín de Porres, que recoge una serie de medidas sociales, tales como, la rehabilitación de las viviendas deterioradas y sus zonas comunes, así como todo un elenco de medidas sociales, económicas, educativas y laborales, con el fin mejorar las condiciones de vida de sus vecinos".

Sin embargo, "en la actualidad aún no se ha iniciado la mayoría de las actuaciones previstas, siendo prácticamente nulas en la calle Torremolinos, donde aumenta desproporcionadamente el porcentaje de exclusión social".

Mientras tanto, "desde hace ya varios meses, si se observa en la zona una fuerte presión policial, que se traduce en la presencia de un grupo de aproximadamente seis policías que realizan controles indiscriminados a los vecinos que transitan por la zona, de tal forma que se está convirtiendo en algo habitual que se requiera a cualquier persona que pase a su lado para que se acredite o para que muestre sus pertenencias o incluso para ser sometidos a cacheos", según APDH-A.

Además, "parece ser que en dicha actuación los agentes no discriminan entre menores o mayores, simplemente actúan bajo la presunción de criminalidad por el hecho de ser vecino de la calle Torremolinos".

En conclusión, APDH-A considera que el mencionado dispositivo policial, "en una zona tan castigada y necesitada de recursos sociales, lejos de proporcionar una sensación de seguridad, genera en los vecinos de la zona una gran inseguridad, desconfianza y recelo", de tal manera que "este trato hostigador puede generar una violencia innecesaria, porque la violencia siempre genera más violencia".

Contenido patrocinado