El Cabildo Catedralicio recurre a un gabinete jurídico londinense para que paralice la subasta de las vigas en Christie's
CORDOBA, 9 Mar. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Cultura, Carmen Calvo, no quiso hoy desvelar hoy si el Gobierno de la Nación, a través del Ministerio de Cultura, estaría dispuesto a pujar por las cinco vigas de madera del siglo X, procedentes de la Mezquita-Catedral de Córdoba, que sacará a subasta en abril la sala Christie's de Londres, para, si así lo hiciera, no encarecer su precio.
En declaraciones a los periodistas, Calvo, que inauguró hoy en el Parque Joyero de Córdoba la XXII edición de Joyacor, explicó que, si las vigas, una vez comprobada su autenticidad, hubieran salido de España de forma ilegal, "la subasta se para, porque las leyes internacionales nos amparan y las competencias del Gobierno de España están absolutamente claras, pero si es una operación legal, esa prestigiosa casa de subastas tendrá, en ese supuesto, todo el derecho de mundo a hacer su subasta y estaremos ya otra situación y haremos otra cosa".
Al ser preguntada sobre si esa "otra cosa" incluye pujar por las vigas, Calvo respondió que, en ese caso, "ya hablaríamos, pero no ahora, porque las subastas no se cuentan en público, entre otras razones porque sí efectivamente hubiera que utilizar recursos de todos los españoles, de todas las administraciones, pues más vale que lo compremos barato que caro".
En este sentido, la ministra de Cultura insistió en que, "si es legal el origen de las piezas pues entonces se podrán subastar y haremos otra cosa, y si no es legal pues tomaremos, con arreglo a los acuerdos y a la legislación internacionales, las medidas legales que procedan, y mientras tanto hemos hecho lo que debíamos, iniciar las averiguaciones pertinentes y pedir además la colaboración del Gobierno británico".
Calvo se refirió así a como el Ministerio de Cultura español solicitó ayer a la Brigada de Patrimonio Histórico de la Policía Nacional que investigue a través de Interpol la situación legal de estas cinco vigas, solicitando asimismo que hasta que no se aclare todo el caso Christie's no siga adelante con la subasta. Cultura se ampara en la Ley de Patrimonio Histórico de 1985 que obliga a contar con el permiso de exportación para todas aquellas obras con antigüedad superior a cien años.
GABINETE LONDINENSE
Por su parte, el presidente del Cabildo Catedralicio de Córdoba, Juan Moreno, quien hoy tomó parte junto a Calvo, en su condición de presidente de CajaSur, en la inauguración de Joyacor 2006, anunció a los periodistas que el Cabildo, órgano de la Iglesia Católica que es el titular de la Mezquita-Catedral de Córdoba, que "hemos puesto el asunto en manos de un gabinete jurídico en Londres y su primera actuación consistirá en reclamar, en nombre del Cabildo, que se paralice la subasta".
El Cabildo busca con ello disponer del tiempo necesario para que "se aclare de donde han salido (las vigas) y, por supuesto, si son nuestras, pues las reclamaremos al amparo de la Ley y, en este sentido, agradecemos al Ministerio de Cultura que haya promovido la intervención de la Interpol", para hacer las averiguaciones pertinentes al respecto, ya que, según reiteró, "si se demuestra que las vigas son nuestras, dentro la Ley iremos a por todas, contando naturalmente con el Ministerio de Cultura y con la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía".
El Cabildo Catedralicio afirmó también hoy en un comunicado haber tenido noticia, "por la prensa, de la subasta de unas vigas nobles de la Catedral", y que al órgano eclesiástico "no le consta que tales piezas hayan salido de la Catedral", razón por la que "va a indagar si dichas vigas pertenecen efectivamente a ésta". Si fruto de tal indagación se confirma que las vigas son autenticas, ello implicaría que "las piezas podrían seguir siendo propiedad de esta Catedral, ya que jamás el Cabildo ha tenido noticia, ni de que hayan sido vendidas, ni donadas tales vigas" y "en consecuencia, se emprenderán cuantas acciones legales sean precisas para aclarar todo este asunto y, en su caso, recuperarlas".
Desde el Cabildo se reconoció ya que, "con motivo del proceso de restauración al que se sometió a la techumbre del artesonado de la Mezquita-Catedral, entre finales del siglo XIX y principios del XX, se retiró un grupo de vigas de madera, en la zona correspondiente a la ampliación realizada en el siglo X bajo el reinado de Alhakén II", el que fuera segundo califa omeya de Córdoba entre los años 961 y 976. Pero ninguna de esas vigas, parte de las cuales se exponen ahora en el Patio de los Naranjos de la propia Mezquita, habrían salido nunca de Córdoba, según el Cabildo.
CHRISTIE'S
Las cinco vigas serán el objeto estrella de la subasta de objetos de arte islámico que hará Christie's el próximo 4 de abril. Por ellas se espera recaudar entre 100.000 y 150.000 libras esterlinas (entre 145.800 y 219.000 euros), en el caso de las menos ornamentadas, y entre 200.000 y 300.000 libras (291.700 y 437.500 euros) para las que presentan un mayor ornamento, con decoración policromada. Las vigas de madera labrada, según Christie's, datan del siglo X y tienen unos seis metros de longitud. Todas ellas fueron cortadas de la mezquita en un momento no determinado y presentan en tres de sus cuatro caras superficies decoradas con motivos vegetales y diamantes.
Pese a su antigüedad, según la casa de subastas, "su estado está extraordinariamente bien preservado". Según explica Christie's, hasta 1928 no se prestó mucha atención al techo original y a los paneles de madera de la mezquita --actualmente la catedral de Córdoba-- cuando se llevó a cabo un exhaustivo estudio sobre los restos que quedaban, incluidas unas pocas vigas, en su mayoría fragmentos y muy dañados.
En su informe sobre el lote que saca a subasta, Christie's dice "no poder estar completamente segura de cuándo abandonaron las vigas en las proximidades de la mezquita", pero sí que ya no se encontraban allí cuando se llevó a cabo el estudio sobre los restos que había.
Las vigas estaban en poder de una persona cuya identidad no ha sido revelada y fueron descubiertas por esta en un granero donde habían permanecido durante décadas. Al parecer, se pensaba utilizarlas para un proyecto arquitectónico que no llegó a realizarse. Según el propietario, en su familia se contaba que las vigas procedían de una propiedad que tenían en la región de Arles, en el sur de Francia.
