Córdoba.- La consejera de Obras Públicas firma los convenios de rehabilitación y mejora de 86 edificios en Córdoba

CÓRDOBA 19 Oct. (EUROPA PRESS) -

La consejera de Obras Públicas y Transportes, Concepción Gutiérrez, ha firmado hoy en la capital cordobesa 86 convenios con otras tantas comunidades de vecinos para acometer obras de rehabilitación y mejora en sus edificios. Estas intervenciones incluyen, en 79 casos, la instalación de ascensores.

Según informó hoy la Junta, las obras que se van a desarrollar al amparo de estos convenio benefician a 1.185 familias. Además de los 79 ascensores que se instalarán, se acometerán obras para la mejora de la accesibilidad y para la rehabilitación de los elementos comunes.

Entre estas actuaciones se incluyen la instalación y renovación de las redes de suministro, así como la eliminación de problemas de humedades y estanqueidad. Para su financiación contarán con una subvención autonómica global de 6,4 millones de euros

Con la firma de estos convenios ya son 107 comunidades de propietarios cordobesas (1.479 viviendas) las que cuentan con un convenio firmado para poder acometer las obras. El desarrollo de estos convenios conlleva una inversión autonómica de 7,6 millones de euros.

Córdoba es la primera provincia de Andalucía en cuanto a número de solicitudes presentadas para acometer obras de eliminación de las barreras arquitectónicas en los edificios y su adecuación funcional, ya que, hasta ahora, en Córdoba se han recibido 1.334 solicitudes, correspondientes a otros tantos edificios. donde viven 20.533 familias.

La inversión de las obras propuestas asciende a 85,8 millones de euros, de los cuales entre 64,3 y 81,5 podrían ser subvencionados por la Junta de Andalucía. Dentro de las solicitudes presentadas destaca que más de 1.100 de ellas incluye la instalación o renovación de ascensores.

El programa de Rehabilitación Singular de Edificios es un ambicioso proyecto puesto en marcha la Junta de Andalucía para la eliminación de las barreras arquitectónicas en los edificios y su adecuación funcional, sobre todo, con la dotación de ascensores, lo que permitirá que las barreras físicas que impiden la movilidad de personas incapacitadas, ancianos, niños y demás vecinos, ya no sea un obstáculo para la convivencia vecinal y las relaciones entre sus habitantes.

El componente social de este proyecto y el público que se beneficia de esta política son los colectivos sociales más desfavorecidos, es decir, personas mayores y familias con pocos recursos económicos, lo que convierte al programa en uno de los grandes proyectos de la política de Gobierno de la Junta de Andalucía, ya que refuerza el compromiso de poner en práctica políticas que mejoren la calidad de vida de los ciudadanos.

Las ayudas van dirigidas al parque de edificios residenciales ubicado en Andalucía con una antigüedad superior a los diez años y con una superficie útil mínima destinada a viviendas del 80 por ciento, para los que se requieren garantías mínimas de seguridad estructural y constructiva, de cara a acometer las ayudas solicitadas. Se requiere que al menos el 50 por ciento de las viviendas del edificio estén habitadas con unidades familiares residentes con ingresos medios y bajos (inferiores a 2,5 veces el Iprem).

Estas ayudas, además de atender los problemas de movilidad y mejora de calidad de vida de los vecinos, buscan dinamizar el tejido urbano de las zonas en las que se ubiquen, garantizando la ocupación de los edificios y evitando la despoblación como consecuencia de las importantes carencias y limitaciones que tienen en la actualidad. De ahí el importante esfuerzo económico que realiza la Junta de Andalucía, que llega a subvencionar desde el 75 hasta el 95 por ciento del valor de las actuaciones.

Las actuaciones van dirigidas a resolver las siguientes deficiencias de los edificios: problemas de estanqueidad frente a la lluvia, supresión de humedades de capilaridad y condensación, la renovación de las instalaciones de suministro de agua, gas, electricidad y saneamiento del edificio, la supresión de barreras arquitectónicas y adecuación funcional a las necesidades de personas con discapacidad, así como la instalación, renovación, y mejora de los ascensores y sus condiciones de seguridad.