MADRID, 23 Oct. (EUROPA PRESS) -
El fiscal de la Audiencia Nacional Luis Barroso solicitó hoy, en un juicio celebrado por la Sección Tercera de lo Penal de la Audiencia Nacional, una pena de dos años de prisión para el integrante de ETA Harriet Iragi, a quien acusa de insultar y amenazar en el verano de 2005 a varios funcionarios de la prisión de Córdoba, en la que cumple condena por diversos delitos de terrorismo.
El procesado se negó a contestar a las preguntas que le realizó el fiscal y se remitió a las declaraciones que realizó ante el juez en la fase de instrucción de la causa, en las que negó que hubiese amenazado a estos funcionarios. El representante del Ministerio Público le acusa de un delito de amenazas terroristas por, presuntamente, haber dirigido a los agentes expresiones como "lo vais a pagar caro" o "de esto más de uno se va a acordar".
Por su parte, la abogada defensora solicitó la libre absolución del acusado al considerar que no se ha presentado ninguna prueba de cargo que acredite la comisión del delito, y aseguró que, incluso si los hechos hubiesen ocurrido como sostiene el fiscal, no podrían ser tipificadas como amenazas, "y menos como amenazas terroristas".
En la sesión testificaron los funcionarios de prisiones presuntamente amenazados. Uno de ellos relató como, cuando se disponía a hacer el recuento de presos en julio de 2005, ordenó a Iragi que encendiese la luz o diese alguna "señal de vida". Ante la insistencia del funcionario, el procesado se levantó "violentamente" y dijo: "¿Cuándo vais a dejar de dar por culo? Todo esto lo vais a pagar caro".
MÁS DE UNO SE VA A ACORDAR
También declararon como testigos otros dos agentes de la cárcel, quienes aseguraron que en agosto de ese mismo año notificaron al preso la incoación de un parte disciplinario por esas amenazas. Entonces, Iragi llamó "gilipollas" al funcionario que le había abierto el expediente, y ordenó a sus compañeros que le facilitasen su identidad, porque lo iba a "pagar". "Si me tratais como un gilipollas, os diré que los gilipollas sois vosotros y de esta más de uno se va a acordar", aseguró que dijo el acusado.
Los tres agentes coincidieron en señalar que las expresiones que les dirigió el acusado les provocaron una sensación de "miedo" y que se sienteron amenazados por ellas, al haber sido realizadas por un integrante de ETA. Por estas presuntas amenazas, aseguraron, tuvieron que reforzar las medidas de seguridad que adoptaban. Los funcionarios también reconocieron, al ser preguntados por la abogada defensora de Iragi, que no se produjo ningún incidente más con el acusado después de estos enfrentamientos.
En la exposición de su informe de conclusiones, el fiscal afirmó que los hechos "son claros" y que suponen una amenaza para los funcionarios de prisiones, al tratarse de expresiones que son susceptibles de intimidar a los agentes y de anunciar que se les provocará un daño para su vida. Por el contrario, la abogada de Hariet se remitió a la declaración que éste realizó en el juzgado, en la que negó que se hubiese producido ninguna discusión con los funcionarios en el mes de julio.
Tras afirmar que las declaraciones en el juicio de los funcionarios no son "objetivas" ni "neutrales", la abogada subrayó que las expresiones que presuntamente realizó el acusado son, "como mucho", susceptibles de ser sancionadas en el "ámbito disciplinario" y afirmó que existen medios "mucho menos lesivos" que la jurisdicción penal para abordar estos hechos.
El presidente del tribunal, Alfonso Guevara, fue amenazado en otro juicio el pasado mes de septiembre por el etarra Iñaki Bilbao, quien aseguró que le iba a "pegar siete tiros" y "arrancar la piel a tiras", El próximo viernes, la Audiencia Nacional también celebrará el próximo viernes otra vista oral contra el integrante de ETA Juan Ignacio de Juana Chaos, acusado de amenazar, en artículos publicados en el diario 'Gara', al presidente de la Sala de lo Penal de este órgano judicial, Javier Gómez Bermúdez, y a cinco directores de prisiones.
