Córdoba.- El jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Córdoba rechaza la retirada del símbolo religioso

Europa Press Andalucía
Actualizado: miércoles, 21 junio 2006 16:43

CORDOBA 21 Jun. (EUROPA PRESS) -

El teniente coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Córdoba, José Ignacio Criado, ha desestimado la petición efectuada por los dos guardias civiles del Puesto de Almodóvar del Río para que se retire de las dependencias oficiales de dicho acuartelamiento la imagen de la Virgen del Pilar.

Según manifestó a través de un comunicado remitido a Europa Press la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) de Córdoba, el contenido de la resolución dictada por el jefe de la Comandancia de Córdoba "es cuando menos curiosa porque se remonta a tiempos del Rey Alfonso XIII".

Y es que, según informó el colectivo, José Ignacio Criado alude a que "el 7 de enero de 1913, el entonces director general de la Guardia Civil solicitó que la Virgen del Pilar fuera declarada oficialmente la Patrona del Cuerpo, accediendo seis días después, el 13 de enero, el Rey Alfonso XIII a esta petición de la Guardia Civil".

Por tanto, en la resolución añade que "la declaración de la Virgen del Pilar como patrona del Cuerpo de la Guardia Civil es plenamente acorde a derecho y sólo supone el reconocimiento de una tradición histórica, no coarta todo ello, en modo alguno, la libertad religiosa de los Guardias Civiles. En este sentido, el patronazgo de la Virgen del Pilar, por tradición de casi un siglo de historia, carece de trascendencia vulneradora de los derechos a la libertad religiosa".

La AUGC añadió que "los agentes solicitantes no pretenden poner en cuestión el hecho de que la Virgen del Pilar sea la patrona de la Guardia Civil y lo que pretenden es la retirada de lo que no es sino un símbolo de la religión católica expuesto en unas dependencias oficiales de la administración pública estatal".

Según la Asociación, la resolución del jefe de la Comandancia "viene a darles la razón, ya que en la misma se afirma que los tribunales vienen declarando que la presencia de signos y símbolos religiosos en los lugares públicos no vulnera el principio de aconfesionalidad del Estado siempre y cuando dichos signos o símbolos no estén situados en lugares de uso obligado y común, donde puede lesionar el libre ejercicio del derecho a la libertad de conciencia y religiosa de aquellos que no practiquen esa religión o ninguna otra".

La AUGC insistió en que en este caso "el símbolo religioso sí se encuentra ubicado en un lugar de uso obligado y común, puesto que está expuesto en el pasillo de acceso a las oficinas del acuartelamiento, donde se recibe y atiende a los ciudadanos, y que sirve también como sala de espera, con lo cual, no sólo afecta a los funcionarios que allí trabajan sino también a todos los ciudadanos que acuden a las citadas dependencias".

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