El militar recibe a título póstumo la Cruz al Mérito Militar con Distintivo Amarillo en el funeral castrense a cargo del obispo
CÓRDOBA, 18 Oct. (EUROPA PRESS) -
La familia del cabo Antonio Jesús Bonilla Ríos, de 24 años, fallecido el pasado martes en accidente de tráfico en Kosovo, agradeció hoy al Ejército el trato que han recibido y el acto de honores fúnebres celebrado hoy, en unión de los compañeros de armas del joven militar cordobés fallecido, en la base militar cordobesa de Cerro Muriano, sede de la Brigada de Infantería Mecanizada (Brimz) 'Guzmán el Bueno' X, a la que pertenecía Bonilla.
Fue el portavoz de la familia, antiguo paracaidista ya retirado y tío del joven, Rafael Gómez Gutiérrez, quien, en declaraciones a los periodistas, subrayó que "las Fuerzas Armadas se han portado muy bien, demasiado bien, y particularmente el teniente coronel Castillo y al capitán Hidalgo, que está al frente de su compañía", la séptima de fusileros del Regimiento de Infantería La Reina número dos, que se encuadra en la citada Brimz X.
Gómez Gutiérrez, quien recordó que su sobrino se unió al Ejército "por vocación propia" en noviembre de 2002, habiendo ascendido a cabo en septiembre del pasado año, afirmó que la muerte del joven "ha sido un palo muy gordo" para toda su familia, "porque era una persona que se hacía querer" y que, al parecer, había proyectado casarse en breve con su novia, de la misma forma que también había proyectado, al acabar su etapa en el Ejército, optar a ser policía nacional.
El tío del cabo Bonilla hizo estas declaraciones al acabar el citado acto de honores fúnebres celebrado hoy en la base de Cerro Muriano, que presidió el teniente general jefe de la Fuerza Terrestre, Virgilio Sañudo Alonso de Celis, el cual impuso a título póstumo al joven militar fallecido, en aplicación del orden así aprobada por el Ministerio de Defensa, la Cruz al Mérito Militar con Distintivo Amarillo, que se otorga a aquellos militares que fallecen, como ha sido el caso, mientras participan en una misión de paz.
El acto, al que asistieron decenas de amigos y familiares del fallecido, además de compañeros del Regimiento de Infantería de la Reina número dos, contó también con la presencia del delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón, de los consejeros de Presidencia y de Economía y Hacienda de la Junta de Andalucía, Gaspar Zarrías y José Antonio Griñán, respectivamente, y de la alcaldesa y el presidente de la Diputación de Córdoba, Rosa Aguilar (IU) y Francisco Pulido (PSOE).
En presencia de una unidad de honores integrada por una escuadra de gastadores, una banda de guerra, una banda de música y una compañía de honor formada por tres secciones, el obispo de Córdoba, Juan José Asenjo, ofició la misa funeral, asegurando que lo hacía para "compartir con la familia y los compañeros" del militar fallecido "un sentimiento de solidaridad, en comunión con el dolor" que sienten dichos familiares y amigos del cabo Bonilla, a los que consoló aludiendo al hecho de que el joven militar murió "trabajando por la paz".
Salvas de ordenanza y la entrega a la familia de la bandera de España que cubrió el féretro durante el funeral, junto con la distinción otorgada a título póstumo, completaron el acto de honores fúnebres hoy en la base de Cerro Muriano, donde también se oyeron, aunque ya sin la voz del cabo Bonilla, los acordes y la letra del Himno de Infantería que entonaron, a modo de despedida, sus compañeros de armas.
Bonilla falleció, junto con otro cabo, en la noche del pasado martes al volcar su vehículo todoterreno Aníbal, cuando circulaban por un cruce de carreteras en las inmediaciones de Base España en Istok (Kosovo). Según el primer informe elaborado por el Estado Mayor de la Defensa, el vehículo táctico militar chocó contra una gasolinera y volcó tras haber esquivado a un turismo que invadió su carril.
