Córdoba.- Los niños cordobeses intervenidos de fisura labiopalatina ya no tendrán que ir a Sevilla para su tratamiento

CORDOBA 11 Abr. (EUROPA PRESS) -

Un total de 14 niños de Córdoba han entrado en el programa de ortodoncia para pacientes con fisura palatina, un servicio que se presta en el Centro de Salud Levante Sur a través de una nueva unidad que permite que los pacientes intervenidos de fisura labiopalatina no tengan ya que desplazarse a Sevilla, como hasta ahora ocurría, para recibir tratamiento.

Según un comunicado remitido hoy a Europa Press por la Junta de Andalucía, esos 14 niños, con edades comprendidas entre los tres y los 12 años, están siendo atendidos en la referida unidad específica de ortodoncia para pacientes intervenidos de fisura labiopalatina desde que ésta se puso en marcha, en noviembre del año pasado.

A esta unidad, que está a cargo de los ortodoncistas públicos Javier Esparza y Antonio Ortiz, son derivados, a través de su dentista de cabecera, pediatra, ortodoncista o cirujano infantil, los pacientes que hayan iniciado el tratamiento ortodóncico antes de los 15 años, por lo que se estima que se beneficiarán de esta nueva prestación unos 150 pacientes, es decir, nueve nuevos casos al año.

Los responsables de gestionar la consulta son el coordinador de la prestación de asistencia dental de la Delegación de Salud, José Lozano, y el responsable de cirugía pediátrica de esta patología en el Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba, Rafael Castillo.

Este nuevo servicio se une al quirófano equipado para atender a niños con discapacidad que cuentan con el derecho de atención dental gratuita y no pueden ser atendidos con normalidad en un gabinete odontológico.

El quirófano lo puso en marcha la Consejería de Salud a principios de 2004 en el Hospital Universitario Reina Sofía y cuenta con la más avanzada tecnología. La Consejería de Salud pretende con esta prestación hacer realidad el principio de equidad y solidaridad que recoge el III Plan Andaluz de Salud y que rige las actuaciones impulsadas por la Junta, así como la organización de su política sanitaria.

La población que es atendida en este quirófano la componen los niños nacidos entre 1994 y 1999 que presenten una discapacidad física o psíquica y que precisen anestesia general para recibir el tratamiento bucodental. Los padres pueden solicitar este servicio, en el que ya han sido atendidos 37 niños con discapacidad, a través de su dentista de cabecera, ya sea público o privado concertado.

ASISTENCIA DENTAL

Sólo en 2005, los 97 dentistas de cabecera de Córdoba han realizado más de 35.000 actuaciones, que incluyen simples revisiones o tratamientos dentales, a los cerca de 23.000 escolares cordobeses que han hecho uso del Talón de Asistencia Dental Anual (TADA).

Esto significa que más del 48 por ciento de los escolares con derecho a la prestación de asistencia dental gratuita (los nacidos entre 1994 y 1999), han realizado su correspondiente revisión anual en alguna de las consultas dentales públicas o privadas concertadas.

En la actualidad, los padres pueden elegir entre 117 ofertas de servicios bucodentales en la provincia, en los que trabajan los 97 dentistas de cabecera (25 dentistas públicos y 72 dentistas privados concertados), que se encargan de cuidar de la salud y de la higiene dental de estos niños.

Este servicio lo inició el Gobierno Autonómico en 2002 con los nacidos en 1995 y 1996. El objetivo de la Junta es ir ampliando progresivamente la cobertura hasta llegar a todos los menores entre seis y 15 años, incluyendo cada año como mínimo a los que cumplan seis. En Córdoba son 48.000 niños los que tienen derecho a esta prestación.

Para disfrutar de este servicio, es necesario el documento que vincula al niño con el dentista de cabecera elegido, es decir, el Talón de Asistencia Dental Anual (TADA), que es remitido por la Consejería de Salud a los hogares de los menores. Para recibirlo es necesario tener la Tarjeta Sanitaria. Los niños que no la tengan, podrán solicitar ambos documentos en su centro de salud.

El paciente puede acudir a la consulta del dentista elegido cuantas veces lo necesite, sólo tiene que presentar el TADA en la primera visita. El objetivo es que en los diez años que dura el programa, el niño adquiera una cultura de higiene bucal, participe activamente en los aspectos preventivos y haya recibido asistencia sanitaria adecuada.