CORDOBA, 24 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Delegación Provincial de Salud manifestó hoy su rechazo "más enérgico" ante la agresión que ayer sufrió una de sus profesionales en el municipio de Santa Cruz (Córdoba), extremo que lamentó tras destacar que estos profesionales sanitarios "están prestando día a día su esfuerzo para mejorar la vida de los demás" y, a cambio, "reciben lo peor de la sociedad".
En una nota remitida a Europa Press, la delegada provincial del ramo, María Isabel Baena, instó a la sociedad a que "no tolere ninguna forma de violencia y conozca la unión de todos los que formamos parte del Sistema Sanitario Público Andaluz (SSPA)".
Además, recordó que la Administración andaluza dispone de un plan de prevención contra las agresiones, consensuado con las sindicatos presentes en la Mesa Sectorial de Sanidad, y que cuenta además con el apoyo de las organizaciones colegiales y las asociaciones de consumidores y usuarios.
Al hilo de ello, explicó que el objetivo de este plan es dotar a los más de 82.000 profesionales que conforman la sanidad andaluza de toda una batería de medidas formativas y de seguridad "que ayuden a minimizar las posibles agresiones que puedan sufrir en el ejercicio de su labor".
Entre estas medidas, citó la creación de un registro donde notificar las posibles incidencias, la elaboración de un mapa de riesgos que sirva de orientación y adecuación de los recursos allá donde sean necesarios, la asistencia sanitaria y el apoyo psicológico y jurídico a los trabajadores que sufren una agresión verbal o física.
A este plan, añadió Salud, se suma la aprobación el pasado 29 de noviembre por parte del Consejo de Gobierno de la Junta del decreto que garantiza apoyo jurídico ante las agresiones, a través del asesoramiento legal, la representación y la defensa en el juicio.
BALANCE AGRESIONES 2005
En cuanto al balance de agresiones sufridas por los profesionales del servicio público en Córdoba, Salud detalló que se notificaron un total 63 agresiones, de las que 25 fueron físicas y 38 verbales.
Este dato, que contrasta con las 28 agresiones registradas en 2004, "demuestra que el registro es mucho más sensible, además de que los profesionales, al sentirse respaldados por al Administración Sanitaria, se atreven a denunciar las agresiones sufridas", añadió Salud.
Por último, Baena reiteró que las agresiones "en ningún caso pueden ser justificadas", si bien reconoció que "por fortuna gran parte de la sociedad las rechaza".