CORDOBA 13 Feb. (EUROPA PRESS) -
Los sindicatos CC.OO y UGT han activado, por vez primera, el protocolo de actuación que habían establecido junto al Centro Provincial de Prevención de Riesgos Laborales para cuando se produjeran accidentes laborales con resultado de muerte, como el ocurrido el pasado sábado en Palma del Río (Córdoba).
Así lo anunció hoy, en declaraciones a Europa Press, el secretario de Salud Laboral de CC.OO-Córdoba, Antonio Ortega, quien explicó que el citado protocolo determinó que desde la dirección del Centro de Prevención de Riesgos Laborales se le informó inmediatamente del citado accidente a él y al responsable de Salud Laboral de UGT, Manuel Torralba. Los dos sindicalistas informaron a su vez a las respectivas federaciones sindicales relacionadas con el trabajador siniestrado, en este caso las de Metal, para, a partir de ahí, "estudiar las medidas a adoptar y, en su caso, presentar denuncia a través de la Inspección de Trabajo".
"Dado que hasta ahora --prosiguió Ortega-- carecemos de información detallada sobre las circunstancias en que se produjo el accidente, aún no hemos adoptado ninguna medida concreta, aunque nos cabe la sospecha, puesto que el trabajador fallecido estaba empleado por una subcontrata (grupo de montajes industriales LYR), que pueda ser un caso relacionado con malas condiciones de trabajo o con la falta de formación específica y especializada que se requiere para, como es el caso, realizar trabajos de riesgo en altura y soldando con acetileno, aunque todavía no tenemos datos como para poder afirmar que haya sido así".
Lo cierto, según subrayó el sindicalista, es que ésta es la primera vez que se ven obligados, a activar el protocolo previsto ante accidentes mortales, por lo que han convocado para mañana martes una concentración ante la Subdelegación del Gobierno central en Córdoba, "para exigir al Gobierno más medios para luchar contra la siniestralidad laboral y mostrar nuestra solidaridad con la familia de Benjamín Ruiz", el trabajador de 43 años fallecido a causa de la explosión de un depósito de agua el pasado sábado en el accidente laboral ocurrido en la fábrica de zumos en Palma del Río.
ACTIVIDAD PARALIZADA
Mientras tanto, la fábrica de zumos del Grupo Pascual permanece cerrada a la espera de que el juez reciba un informe de la Policía Científica, que se encarga de la investigación y autorice tras su recepción la reanudación de las actividades de la planta.
Según informaron ya a Europa Press fuentes de Pascual, en este momento la fábrica está acordonada hasta esclarecer las causas de la explosión, aunque los más de 100 trabajadores de la empresa en la localidad cordobesa "están deseando volver al trabajo porque allí entran todos los días docenas de camiones de naranjas y mandarinas de toda la zona".
Asimismo, indicaron que hoy se desplazan al lugar técnicos especialistas en accidentes procedentes de Madrid, que el grupo Pascual contrató a través de la compañía de seguros para que "se encarguen de completar la investigación de la Policía Judicial y averigüen el origen del accidente".
Por otro lado, miembros de la dirección industrial y general de Pascual se pusieron ayer a disposición de la familia del trabajador fallecido. La directiva de la empresa acompañó a la familia tanto en el tanatorio de Córdoba como en el funeral, que se celebró en la tarde de ayer en la Parroquia de la Asunción de Palma del Río.
Según indicaron, la empresa se ofreció a ayudar a los familiares "en todo lo necesario y hasta dónde se pueda", ya que, aunque formalmente el trabajador siniestrado era empleado del grupo de montajes industriales LYR, trabajaba en las instalaciones de la fábrica desde que se iniciaron las obras de la misma hace tres años.