El juez obliga al acusado a salir de la sala de vistas tras levantarse e insultar a un policía que testificaba
CORDOBA, 19 Abr. (EUROPA PRESS) -
Los agentes del cuerpo de la Policía Local y Nacional que detuvieron en el lugar de los hechos a Raúl C.F., de 23 años, acusado de apuñalar más de 90 veces y matar en Córdoba a su ex novia, Beatriz García, de 19 años, declararon hoy durante el desarrollo de la vista oral que el procesado dijo que "pasó lo que tenía que pasar y que si no era suya no era de nadie".
Uno de los agentes de la Policía Local explicó que cuando llegaron al lugar, bajo el puente de Chinales, tras ser avisados por un testigo, el acusado estaba "muy tranquilo, no tenía apariencia de que estuviera bebido y no olía a alcohol, sino a sangre y sudor". Según dijo, en ningún momento Raúl mencionó nada de ningún bosque ni ruidos extraños que oía, tal y como él declaró en la sesión de ayer.
El policía insistió en que el ex novio de Beatriz repetía que "había pasado lo que tenía que pasar" y que le había prometido muchas cosas y "no había cumplido nada", manteniendo una conversación "racional" en un estado "impasible y frío", por lo que apuntó que el acusado era consciente de lo que había hecho porque él estaba "normal, comprendía y contestaba".
Fue en este momento cuando durante el desarrollo de la vista oral el acusado se levantó inesperadamente del asiento, siendo retenido por los agentes, para dirigirse a este testigo llamándole con gritos y llorando "eres un falso y un chulo". El juez se vio obligado a pedirle que abandonara la sala incorporándose de nuevo minutos después.
Por otra parte, también testificó otro agente del Cuerpo de la Policía Nacional, quien cuando llegó al lugar del suceso le preguntó a Raúl si sabía lo que había hecho, a lo que el contestó que "sí, que no se arrepentía de nada porque antes que con otro, muerta".
También acudió hoy a declarar el joven que pasaba por el lugar de los hechos, quien explicó que al principio parecía que era una pareja que se estaba peleando, por lo que se bajó de su vehículo y vio que el acusado estaba echado sobre ella. Luego, dijo que cuando le llamó la atención y se dio la vuelta vio que llevaba un objeto punzante en la mano y a Beatriz cubierta de sangre con diversas puñaladas, mientras que él continuaba apuñalándola.
Posteriormente, este testigo le pidió que la dejara, pero "él seguía dándole" y le apuntó con el cuchillo diciéndole "no, vete tú", en un estado "perfectamente tranquilo e intentando sortear las manos de Beatriz al intentar defenderse, ya que era consciente de su sufrimiento".
Por su lado, la novia de este testigo, que iba con él, señaló que Raúl tenía una "tranquilidad pasmosa y una serenidad increíble", mientras que Beatriz pedía ayuda a su novio y al tiempo el procesado la cogía del pelo diciéndole: "tú cállate", sin intentar parar de apuñalarla.
Un tribunal popular juzga desde ayer en la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Córdoba a Raúl C.F., quien aseguró en su declaración que oía voces que le insultaban y creía que matar era como una película", pero que "ahora se había dado cuenta de la realidad".
El juicio continuará mañana con las declaraciones de los forenses, psicólogos y psiquiatras expertos en violencia de género que han examinado al acusado.
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