Córdoba.- Tribunales.- El acusado de matar a Laura Navarro dice no recordar los hechos por una amnesia

CORDOBA 27 Mar. (EUROPA PRESS) -

J.M.J.R., de 28 años de edad, acusado de matar a su mujer, Laura Navarro, de 25 años, apuñalándola hasta la muerte por la espalda en una plaza de la capital cordobesa, aseguró hoy durante la celebración de la vista oral no acordarse de los hechos debido a una amnesia sufrida al arrojarse al vacío desde un sexto piso tras el suceso.

El acusado afirmó que no recuerda haberle dado muerte a Laura y haber cogido un cuchillo de cocina, aunque sí reconoció que éste pertenecía a la vivienda que el matrimonio compartía y que en los días anteriores al suceso estaba "muy nervioso", pero que nunca ha sido agresivo.

Según explicó, la relación que mantenían ambos era "muy buena", aunque tenían problemas económicos porque había momentos en los que tenían más gastos que ingresos, pero apuntó que esa situación nunca llegó a afectar al matrimonio, aunque sí había discusiones por este motivo.

No obstante, J.M.J.R. señaló que sí se produjo una semana antes del suceso un distanciamiento en la pareja, que llevaba seis meses casados y que no sabe por qué, pero a Laura le cambió el carácter notó "enfriamiento de ella". En este sentido, declaró que la relación en ese momento "estaba descompuesta, pero yo hacía como si no pasara nada, me lo guardaba para mí y reflexionaba sobre ello, porque yo nunca he sido violento, no estoy loco y jamás le he puesto una mano encima a ella".

El acusado contó además que dos días antes de los hechos, el día 4 de febrero de 2004, tuvieron una discusión y que llegó a preguntarle si había terceras personas, pero ella respondía que no le pasaba nada, si bien, él reconoció durante el juicio que se puso "muy alterado porque para mí era muy fuerte que me dijera que ese día se quería separar".

Después, tras ser preguntado por los letrados por lo sucedido en los días posteriores, J.M.J.R afirmó que desde el día 5 de febrero no recuerda nada más, tan sólo que ese día por la tarde acudió al psiquiatra del Centro de Salud de la barriada cordobesa de La Fuensanta y que estaba "muy mal porque no podía vivir sin Laura".

Por su parte, la defensa, que pide la libre absolución para su cliente, afirmó no encontrar ninguna lógica de lo que hizo y que los días 4 y 5 de febrero intentó quitarse la vida en varias ocasiones" y si no lo consiguió fue porque su familia lo evitó".

A juicio de la defensa, el acusado, "en base a un supuesto de enajenación mental transitoria durante el que habría cometido el crimen", debe obtener la libre absolución del tribunal popular que juzga desde hoy al acusado, si bien también añadió que tras arrojarse al vacío desde su casa, en un sexto piso, sufre amnesia y "el 70 por ciento de sus órganos están inservibles".

Sin embargo, la defensa, para hacer valer su argumentación, deberá justificar cómo deja de lado el informe pericial, sobre el estado de salud física y mental del acusado, que se realizó durante el proceso de instrucción de este caso y en el que se afirma que J.M.J.R. "no padece ningún trastorno que le haga no conocer o no saber", con lo que "no tiene restringidas sus facultades volitivas" y, en consecuencia, no se produce ninguna situación, relacionada con su estado mental, "que puedan afectar a las bases de su imputabilidad", es decir, que era plenamente consciente de lo que hacía cuando dio muerte a su mujer y, por tanto, es responsable de ello desde el punto de vista penal.

Esta argumentación es la que recoge en su escrito de calificación provisional la acusación particular, que ejerce la letrada Pilar González en nombre de los padres de acogida de Laura Navarro. De esta forma, el acusado se enfrenta a peticiones de penas de prisión por la presunta comisión de un delito de asesinato con la agravante mixta de parentesco que oscilan entre los 23 años que solicitan los padres de acogida de Laura Navarro, y los 19 años de cárcel que piden, tanto el fiscal como la última acusación particular personada en el caso, la que ejerce la madre biológica de Laura Navarro en nombre de una hermana de ésta última, que era menor de edad cuando sucedieron los hechos. La Junta de Andalucía, también personada como acusación particular, solicita 20 años de prisión.

Los hechos ocurrieron en los primeros días de febrero de 2004, cuando Laura Navarro decidió abandonar su casa dos días antes de su muerte e iniciar los trámites para separarse de su marido. Horas después, Laura Navarro, que iba acompañada por su hermana menor, se encontró en la calle con el acusado, quien, tras una breve conversación sobre la situación económica de la pareja, la apuñaló con un cuchillo de cocina que llevaba escondido entre la ropa, clavándoselo primero por la espalda y luego en el pecho, procediendo minutos después a arrojarse al vacío desde su casa, en un sexto piso.

Resultó herido grave y le quedaron importantes secuelas permanentes que le mantienen en una silla de ruedas y que determinaron, inicialmente y durante meses, su tratamiento en el Hospital para Parapléjicos de Toledo.