CORDOBA, 28 Ene. (EUROPA PRESS) -
El juzgado cordobés que instruye el procedimiento abierto a raíz del asesinato de Rosa María Millán, de 26 años, supuestamente a manos de su ex novio, Francisco José M.A., de 25 años, ha ordenado la práctica de pruebas de ADN, a partir de restos de semen presentes en el cuerpo de la víctima, circunstancia ésta no desvelada hasta ahora.
Según dijeron hoy a Europa Press fuentes judiciales, el objetivo de dicha prueba no es otro que intentar identificar al hombre que mantuvo relaciones sexuales, consentidas o forzadas, con Rosa María Millán, poco antes de que fuera asesinada por su ex novio, quien, presuntamente, después de matarla, semienterró su cadáver en un descampado junto a la antigua factoría de Cepansa, en la capital cordobesa, y así lo confesó a la Policía Nacional primero y luego en dos ocasiones ante el juez.
Francisco José M.A. hizo entonces un relato pormenorizado de los hechos, que determinó su ingreso en prisión y según el cual fue su ex novia quien le citó en el lugar donde luego murió, lo cual justificó alegando que lo hizo preso de un ataque de celos que le provocó Rosa María durante una discusión. Ello ocurrió el pasado 10 de febrero de 2005, siendo luego él mismo, tras ser interrogado por la Policía sobre la desaparición de la joven, denunciada por sus padres, quien, cinco días después de cometer el crimen, confesó haberlo cometido y condujo a los agentes hasta el lugar donde mató y ocultó el cadáver de Rosa María.
Por otro lado, también está imputado en este caso, como presunto encubridor del crimen, un amigo de Francisco José M.A., ya que se entiende que podría haber ocultado información sobre la muerte de Rosa María, aunque ello no ha implicado su ingreso en prisión. En cualquier caso, el grado de implicación del amigo de Francisco José M.A., además de otros detalles sobre las circunstancias en las que se produjo la muerte de Rosa María, se conocerán con la investigación del registro de llamadas enviadas y recibidas de los teléfonos móviles de ambos y también de la propia Rosa María.
Esta labor, que corresponde a la Policía Científica, forma parte de la práctica de pruebas que se realiza en esta fase del procedimiento a petición de las partes en él personadas, es decir, defensa, Fiscalía, acusación particular, ejercida en nombre de la familia de Rosa María, y el Instituto Andaluz de la Mujer (IAM), que ejercerá la acción popular.
SIN PATOLOGIAS
Entre los elementos de juicio con los que ya cuentan las partes se encuentra el informe del perito forense, relativo al estado de salud física y mental del presunto asesino de Rosa María, en el que se afirma que Francisco José M.A. "no tiene afectadas las bases de su imputabilidad".
Ello quiere decir que no padece ninguna patología que pudiera haberle mediatizado o influido de alguna forma a la hora de dar muerte a su ex novia, crimen del que se confesó culpable, dando cuenta de detalles que luego ha confirmado también el informe de la autopsia que se le práctico al cadáver de Rosa María.
Así, la autopsia ha revelado, tal y como se supo inicialmente, que Rosa María murió como consecuencia de los golpes que recibió en la cabeza con una piedra, pero a ello hay que sumar detalles como que la joven fue golpeada repetidamente en el rostro y en otras partes de la cabeza hasta que murió, mientras que también presentaba su cadáver una herida inciso contusa en el tórax, provocada por arma blanca, aunque ésta última no fue la causante de su muerte, pues la herida fue superficial.
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