Cuatro detenidos al desmantelar tres puntos de venta de droga en la ciudad de Jaén

JAÉN 30 Dic. (EUROPA PRESS) -

La Policía Nacional ha detenido a tres hombres y una mujer en el transcurso de las operaciones desarrolladas para desmantelar en la capital jiennense tres puntos de venta de sustancias estupefacientes. De esta forma, se han intervenido 57 gramos de cocaína, 400 de
marihuana y once de hachís, así como 1.900 euros en metálico.

Las investigaciones se iniciaron a través de diferentes informaciones en las que se ponía de relieve un alto incremento en la venta y consumo de estupefacientes en diferentes zonas públicas de la capital. Mediante vigilancias, los agentes detectaron a uno de los arrestados, conocido por los investigadores del Grupo de Estupefacientes.

Esta persona supuestamente aprovechaba los periodos de los recreos escolares de distintos institutos para ofertar y vender marihuana y hachís a los escolares, siempre menores de edad. En el momento de su detención, los agentes le requisaron diversas muestras de droga dispuestas para su venta que se encontraban escondidas entre sus ropas.

Por otra parte, los investigadores detectaron a un ciudadano extranjero con multitud de antecedentes policiales, mayormente por tráfico de drogas, procediendo a su detención en el momento en el que estaba realizando una venta. Posteriormente, se realizó el registro de su domicilio que presuntamente utilizaba para ocultar y preparar la droga que posteriormente vendía en la vía pública, concretamente cocaína.

Los vendedores buscaban zonas en las que pasar más desapercibidos. Este ha sido el caso de un matrimonio con dos hijos que aprovechaban las ventajas y facilidades que les daba la ubicación de
su vivienda para realizar las transacciones de droga en el patio trasero.

En la realización del registro domiciliario, los investigadores se encontraron con una doble puerta blindada y en una de las habitaciones se localizó una plantación indoor de marihuana.

Según ha informado la Policía, la pareja detenida preparaba supuestamente la cocaína para su corte en una encimera de la cocina junto a las papillas, chucherías y productos de alimentación de un bebé, "con el consiguiente riesgo de intoxicación".