Cultura dice que la renovación de pavimentos del Albaicín debe ser aprobada por la Comisión de Patrimonio

Actualizado: lunes, 13 julio 2009 19:59

GRANADA, 13 Jul. (EUROPA PRESS) -

El delegado de Cultura de la Junta en Granada ha remitido un escrito al Ayuntamiento de la capital en el que le informa de que las obras de renovación de pavimentos que proyecta en el carril de la Lona y la Plaza de San Miguel Bajo, entre otras calles del barrio del Albaicín, deberán ser aprobadas por la Comisión Provincial de Patrimonio, tal y como exige la ley vigente.

En declaraciones a Europa Press, Benzal explicó que esperaba que el Ayuntamiento aprovechara las reuniones que está manteniendo con su departamento a fin de elaborar el nuevo Plan Especial de Protección y Reforma Interior del Albaicín --declarado por la Unesco Patrimonio de la Humanidad-- para presentarle el proyecto de renovación de pavimentos, de modo que fuera visionado por los técnicos, o bien que hubiera solicitado el dictamen de la Comisión de Seguimiento del Plan Albaicín.

Sin embargo "el ayuntamiento no ha cumplido con sus obligaciones ni con la normativa del barrio", lamentó el delegado, quien informó de que ha propuesto a la Gerencia de Urbanismo que le entregue esta misma tarde el proyecto a fin de que pueda entrar por vía de urgencia en la Comisión Provincial de Patrimonio de este jueves, la última hasta después del verano.

Benzal enmarcó esta actuación en el reciente informe remitido a su departamento por el Centro Unesco de Andalucía sobre la renovación de los pavimentos del barrio, en el que pone de manifiesto que las obras, según la legislación vigente, deben contar con la aprobación previa de la Comisión de Patrimonio por afectar a un entorno como numerosos Bienes de Interés Cultural (BIC), tales como la Iglesia de San Miguel Bajo, Convento de Santa Isabel la Real, Casa morisca de la Plaza de San Miguel Bajo número 14, restos de la Puerta del León, restos de la muralla del Alcázar zirí, Puerta de Monaita y Muralla de la Alcazaba Antigua y restos de muralla en la Plaza de Santa Isabel la Real.

El delegado aseguró que no quiere "entorpecer para nada" las actuaciones que ha previsto el Ayuntamiento en el barrio, pero le advirtió de que "no puede actuar sin que estén aprobadas", motivo por el que ha decidido "tenderle la mano" para que le remita el proyecto y pueda ser consensuadas.

Pidió además al alcalde de la ciudad, José Torres Hurtado (PP), que no reste importancia a las recomendaciones de un órgano independiente como el Centro Unesco de Andalucía.

"Nosotros no queremos fastidiar a nadie pero debemos vigilar que el patrimonio del Albaicín se conserve debidamente", destacó Benzal, después de que la Unesco criticara la pasada semana que la Gerencia de Urbanismo plantee colocar en algunas calles un pavimento pensado para el tráfico rodado en vez de un empedrado acorde con el original.

Las obras, que se realizarán en el carril de la Lona, la plaza de San Miguel Bajo y la calle de Santa Isabel la Real, prevén la colocación de pavimentos compuestos por una zona central de empedrado fino de guijarros blancos y dos franjas de rodadura de aglomerado asfáltico, enmarcadas por líneas de adoquín, una actuación que para la Unesco es similar a la iniciada el año pasado en la cuesta de San Agustín, que fue finalmente intervenida por la Junta y rectificada.

El centro Unesco considera que la mejor solución para la remodelación del barrio del Albaicín es evitar el aglomerado asfáltico y mantener los empedrados tradicionales de calidad en la zonas peatonales, realizados con guijarros pequeños de colores diversos y bien trabados entre sí, como los que existen en rutas peatonales de la Cuesta de las Tomasas, Placeta del Comino o en la Calle del Agua.

Añade que en calles con tráfico rodado se pueden usar piedras algo más grandes, combinadas con líneas de agua de adoquines, como existen en la Calle de San Luís, piedras basálticas como hay en la calle Pagés o adoquines como en la Carrera del Darro. El uso del aglomerado asfáltico debe evitarse en cualquier caso, pues es inadecuado e innecesario en un entorno de tan alto valor patrimonial como el del Albaicín.