JAÉN, 11 Nov. (EUROPA PRESS) -
El delegado provincial de Agricultura, Roque Lara, junto a la alcaldesa de Bedmar, Micaela Valdivia, ha visitado las instalaciones de la SCA Bedmarense de esta localidad, que el pasado martes sufrió la caída de gran parte de las cubiertas de sus instalaciones debido al fuerte viento que azotaba la provincia.
Lara ha declarado que las grúas para levantar toda la chapa caída comienzan a trabajar este jueves y que hay mucha maquinaria gravemente afectada como las cintas transportadoras o los pesos de gran tonelaje.
El delegado ha señalado que el principal problema con el que se encuentra la cooperativa es que el comienzo de la campaña está muy cercano, además del gran gasto económico que va a suponer subsanar los daños, ya que "pese a que nosotros demos algún tipo de ayuda y los seguros respondan y paguen lo que corresponde, durante un tiempo, será la propia cooperativa quien tenga que soportar todo el gasto". "Es posible que tengan que solicitar un préstamo económico de urgencia para dar una respuesta inmediata", ha apostillado López.
Actualmente, según ha informado el delegado, se están estudiando distintas fórmulas provisionales para poder dar comienzo a la campaña y se están llevando a cabo reuniones entre la delegación, el Ayuntamiento de Bedmar y la junta rectora "para poder llegar entre todos a la mejor solución".
López ha señalado que la Bedmarense tendrá que adquirir "urgentemente al menos una pesadora" y también que se baraja la cesión de algunas limpiadoras provisionales, aunque no estén a cubierto y que "se pueden colocar en la parte libre del patio que no ha sido afectada por los destrozos.
Por último, el delegado también ha mostrado su tranquilidad en que el comienzo de la campaña será escalonado "con lo que se puede contar con algo más de tiempo" y ha querido transmitir todo su ánimo y apoyo a la junta rectora de la Sociedad Cooperativa Bedmarense.
VIENTOS DE HASTA 70 KM/H
El pasado martes, cuando toda la provincia de Jaén se encontraba en alerta amarilla por fuertes vientos, que alcanzaron hasta los 70 kilómetros por hora, 300 metros cuadrados de la cubierta del espacio de recepción de la Sociedad Cooperativa Bedmarense fueron desprendidos de su ubicación y cayeron sobre ocho líneas de recepción de aceituna, cintas transportadoras y pesadoras principalmente.
La junta rectora de la cooperativa ha rehusado hacer declaraciones, aconsejada por su equipo de abogados, hasta que no haya redactado en firme un estudio de daños realizado por los peritos.
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