CÓRDOBA, 22 May. (EUROPA PRESS) -
H.L.C., el marido de María Rey Redondo, la mujer de 51 años que ha sido hallada muerta en su domicilio de la barriada periférica de Alcolea, en la capital cordobesa, supuestamente utilizó como arma para cometer el crimen una badila de brasero, con la que presuntamente también agredió a su hermano en la cabeza, tras una "desavenencia evidente", al parecer, por una discusión por celos, según han informado los vecinos y fuentes de la investigación.
En declaraciones a los periodistas acompañado por el subdelegado del Gobierno en Córdoba, Juan José Primo Jurado, el comisario jefe de la Policía Nacional en Córdoba, Manuel Bouzas, ha detallado que el detenido, H.L.C., supuestamente utilizó dicho utensilio por los restos de sangre que presenta, y que ha sido intervenido, mientras que los agentes han recogido muestras de sangre del lugar y apunta que será la autoridad judicial la que determine el móvil del crimen, aunque asegura que "hay una desavenencia evidente" en este caso.
Mientras, el detenido se encuentra ingresado con lesiones leves y "en estado de 'shock'" en la Unidad de Psiquiatría del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba, a la espera de que preste declaración, según informa el comisario, quien apunta que cuando los policías llegaron a la zona de los hechos a las 7,00 horas, "el marido de la mujer estaba agrediendo a su hermano", momento en el que intervinieron familiares y la patrulla de la Policía Nacional para interrumpir la agresión.
De este modo, tras "escuchar comentarios de los vecinos y con el aspecto físico del hombre" detenido, los agentes se dirigieron al domicilio conyugal, donde se encontraron a la mujer fallecida, por "traumatismos diversos", según apunta el comisario en principio como causas de la muerte, a la espera de que le realicen la autopsia.
Mientras, Manuel Bouzas lamenta que es "un hecho luctuoso y desgraciado", en el que "no hay ningún tipo de antecedente en esta familia de denuncias previas, ni orden de alejamiento", ha apostillado el comisario.
CONDOLENCIAS A LA FAMILIA
Por su parte, el subdelegado del Gobierno en Córdoba ha condenado "sin paliativos" un hecho "sin justificación ninguna" y manda "la condolencia a la familia de la víctima", al tiempo que lamenta que "no había ningún tipo de denuncia previa", motivo por el que lanza "un mensaje de que tanto las víctimas como los familiares, y los conocidos denuncien en el momento que tengan alguna sospecha o sensación de que se produce maltrato fisiológico o psíquico que denuncien".
Y es que, según agrega, "a veces ocurren situaciones imprevisibles que no podemos controlar", pero "siempre que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado tengan la orden de protección se puede prevenir mucho más", ha subrayado Primo Jurado.
Cabe destacar que fuentes del Servicio Coordinado de Emergencias del 112 informaron de que los sanitarios son los que alertaron del siniestro solicitando la presencia de la Policía Nacional porque se había producido una agresión con un hombre herido en la cabeza, en la calle General Vega e Inclán, al tiempo que han avisado que en una calle contigua, en Batalla de Alcolea, había aparecido una mujer fallecida, todo ello en la barriada de Alcolea.