SEVILLA, 7 Mar. (EUROPA PRESS) -
La diputada de C's por la provincia de Málaga, María del Carmen Prieto, ha denunciado este martes que sigue "el boicot" contra ella por parte de la dirección de la formación, que le "prohíbe" utilizar la sede del partido en Málaga, hecho que ha trasladado a la Comisión de Garantías, ante la necesidad de mantener encuentros con colectivos de esta tierra para desarrollar su labor como parlamentaria.
En declaraciones a Europa Press, Prieto ha indicado que desde la dirección del grupo se le ha enviado un escrito en el que se le comunica que solo puede usar una determinada sala del Parlamento, ubicada en las estancias de Cs, para mantener reuniones pero ningún otro despacho.
"Y además, se me precisa, que solo puedo mantener reuniones que tengan que ver con las comisiones a las que pertenezco o con las leyes en las que soy ponente", ha destacado la diputada de Cs, quien ha señalado que la Comisión de Garantías ha admitido a trámite su denuncia, presentada el pasado 23 de febrero.
Según ha señalado la parlamentaria, desde que denunció públicamente "prácticas sectarias" por parte de Ciudadanos, la situación se ha "agravado" con la dirección y le están "cortando todas las vías de trabajo para que termine abandonando el acta, algo que no pienso hacer".
Prieto ha indicado que también se le ha prohibido registrar una proposición no de ley que había elaborado en materia de accesibilidad y que este martes tenía una reunión con una asociación pero que el encuentro ya se ha celebrado "y ni me avisan" desde el grupo.
Como se recordará, Prieto denunció, a mediados del pasado mes de febrero, "prácticas sectarias" en la dirección de su grupo parlamentario tras "apartarla" de las portavocías de las comisiones de Empleo y de Igualdad y Políticas Sociales por, según ha explicado, "discrepar" del rumbo tomado por la formación y sus acuerdos con el PSOE-A.
Si bien, el presidente y portavoz del grupo parlamentario de Cs, Juan Marín, argumentó entonces que la diputada llevaba "más de dos meses" sin acudir a las reuniones del grupo y que los cambios se debían "una reestructuración interna por cuestiones de funcionamiento y de eficacia".
Prieto asegura no haber hablado con Marín de estos hechos y haber acudido a la única reunión de grupo que se ha celebrado desde entonces. "Si tengo que aguantar para desenmascarar lo poco democrático que son y la política interna tan poco humana que hay, lo haré", ha concluido.
