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SEVILLA 9 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Asociación de Editores de Andalucía (AEA) insta a la Consejera
de Cultura y Patrimonio Histórico a elevar una queja formal al Ministerio para "subsanar la exclusión" de este sector de las ayudas directas del Gobierno central para paliar los efectos de la pandemia, lo que "agrava" la difícil situación por la que atraviesa el sector del libro andaluz.
En un comunicado, la AEA señala que la actual pandemia, que se prolonga ya 15 meses, "está provocando un terremoto sanitario con un coste en vidas humanas sin precedentes en Occidente en décadas". "Millones de fallecidos en todos los países del planeta en una escalofriante estadística a la que está siguiendo un golpe socioeconómico catastrófico; un impacto como no había visto la humanidad en más de un siglo, que está llevando a la ruina a cientos de miles de pequeñas y medianas empresas de nuestro país y que está provocando una destrucción de empleo de enormes dimensiones", afirma.
Añade que "el golpe es aún más duro" para la actividad cultural, donde la mayoría de empresas, pymes y autónomos "han visto reducida su facturación de manera drástica sin que hasta el momento ninguna de las administraciones haya puesto en marcha iniciativas concretas para amortiguar un mazazo que amenaza con destruir cientos de puestos de trabajo que no se recuperarán".
Asimismo apunta que el sector editorial, que en Andalucía "cuenta con un sólido bagaje al ser la tercera comunidad autónoma por cifras de consumo de libros y volumen de negocio --tras Madrid y Cataluña--, acaba de recibir otro varapalo más que, de no remediarse, sitúa a toda la industria al borde del precipicio", puesto que "ni un solo céntimo del paquete de ayudas directas anunciadas por el Gobierno central irá dirigido a este importante sector que representa más del 3% del PIB nacional y que da empleo más de 700.000 trabajadores, con una tasa de cualificación muy alta"
"Una situación --continúa-- que viene a confirmar el olvido institucional al que se viene sometiendo a este gremio desde hace años y que queda patente en las tasas anuales de inversión pública que apenas alcanzan el 0,45% del total; un hecho aún más grave si se tiene en cuenta que el sector del libro es el único con superávit de exportación dentro del ámbito de la cultura".
La Asociación de Editores de Andalucía, organización gremial integrada en el seno de la Federación del Gremios de Editores de España (FGEE) y que aglutina a más de medio centenar de firmas de toda la región, manifiesta así su "estupefacción" ante esta situación y recibe con "indignación" la noticia de su "eliminación" del Plan de Ayudas Directas para hacer frente a los perjuicios socioeconómicos derivados del parón de la actividad ocasionado por la pandemia.
"Dado este despropósito y teniendo en cuenta la importancia de este gremio, clave en la creación intelectual y cultural andaluza", desde la AEA "instamos a la Consejera de Cultura de la Junta de Andalucía a que eleve nuestras lícitas demandas ante el Ministro del ramo, al objeto de que dicho atropello sea subsanado en el menor tiempo posible para evitar este nuevo golpe al que nos vemos sometidos y que, de no remediarse, hace peligrar la propia viabilidad de unas empresas que en los últimos años han tenido que enfrentarse a cambios radicales y profundos en su propio modelo de negocio como consecuencia de la irrupción de los gigantes de la edición digital".
En contraposición, desde la AEA quieren destacar la decisión de la Consejería de Educación y Deporte "de dar continuidad a los compromisos de renovación de libros de texto dentro del programa de gratuidad". "Gracias a ello, se podrán paliar, en parte, los efectos que la pandemia ha tenido sobre el sector del libro y que podrán contribuir al mantenimiento de las empresas, del empleo y de la calidad de la educación", añaden.
"Recordamos que, según el último estudio de Comercio Interior del Libro, las editoriales andaluzas dan empleo directo a casi tres centenares de profesionales, a los que habría que sumar los puestos indirectos, y que cada empresa del sector emplea, de media, a una decena de trabajadores, entre los que figuran oficios intelectuales o creativos de alta cualificación, por lo que se trata de un empleo con un alto valor añadido", concluye la asociación.