GRANADA, 23 Nov. (EUROPA PRESS) -
El catedrático de Economía Aplicada Miguel González Moreno consideró hoy que la recuperación del mercado laboral en España dependerá de cómo evolucione la economía y la política monetaria internacional y de la necesaria reestructuración de los sectores productivos nacionales, que conllevará una inversión en aquellos en los que se posicionen como "locomotoras" económicas.
Así lo señaló hoy en la presentación del Boletín de Coyuntura Económica editado por Fundación Caja Rural, en la que además incidió en que, para crear empleo, España necesita "crecer", pero no "a cualquier tasa", sino, por experiencias anteriores, a un 2,5 o un 3 por ciento, por lo que la cifra actual, que sitúa al país en una caída del 4, debería ser superada en unos siete puntos, para lo que "habrá de pasar algún tiempo".
González, que ha dirigido la elaboración del boletín, sostuvo que los tiempos económicos actuales son de "incertidumbre" y así lo recoge la publicación editada por la entidad, que versa sobre los seis primeros meses del año y que reseña con respecto al año anterior una caída en el consumo del 5 por ciento, de más del 24 por ciento en la inversión --que en la construcción se sitúa en un 11 por ciento menos--.
En cuanto al paro, el catedrático recordó que la tasa se sitúa a nivel nacional en casi un 18 por ciento, mientras que en Andalucía sube al 25,6 y en Granada alcanza el 27,3 en el tercer trimestre del año. "Con estos datos que cada uno piense si ha pasado o no lo peor", dijo González, que prefirió ser "precavido" para hacer una previsión sobre el comienzo de la recuperación.
A su juicio, la primera fase de la crisis económica ha sido "básicamente" de demanda, mientras que la segunda será de oferta, porque mucho de los sectores como el del automóvil, el financiero, la hostelería y el comercio están "sobredimensionados" y ahondó en la necesidad de un cambio y una reestructuración en éstos.
"TARDANZA" EN ADMITIR LA SITUACIÓN DE CRISIS Y MEDIDAS POCO ACERTADAS
Asimismo, González explicó las razones de por qué España "tardará más" en iniciar la recuperación que otros países de su entorno, como Francia o Alemania, que son, a su entender, básicamente dos: la "tardanza" en admitir la situación de crisis, que implicó una demora de las medidas a aplicar y la adopción de otras que ignoraban la coyuntura --como el aumento del gasto--; y que hasta ahora sólo se hayan tomado medidas "paliativas", que son "necesarias", pero no "curativas", dirigidas a la "raíz" del problema, como las reformas del mercado de trabajo, que no tiene por qué conllevar un "abaratamiento del despido", en el sistema productivo y en el sistema financiero.
"Nos equivocaríamos si centráramos el debate económico en si ha pasado o no lo peor de la crisis, porque la economía española está objetivamente mal, y le queda un periodo de tiempo de rehabilitación, que será penosa, dura y tendrá su coste", mantuvo González que señaló además que "hace falta un programa", mostrando el que en su día elaboró el primer Gobierno socialista de Felipe González.
Por su parte, el presidente de Caja Rural, Antonio León, indicó que la conclusión sacada del número 29 del boletín es que a nivel internacional se empiezan a ver "rayos de luz" y el "final del largo túnel" de la recesión, como en países como Francia, Alemania y Japón, si bien sus índices dependen de la situación del empleo, el sector público y las exportaciones. En España, la economía decrecía un 1,1 en el segundo trimestre del año, y en el tercero esta tasa se sitúa en un 0,3 de caída.
"Todo parece indicar que las tasas serán positivas a partir del año que viene", consideró León, para quien el caballo de batalla de la economía española se situará en el mantenimiento de las ayudas públicas y en la mejora del empleo, que afecta directamente a las familias, al ahorro y a su consumo.
CONTENIDO DEL BOLETÍN
El estudio presentado hoy resalta que España se está viendo más afectada por los efectos de la crisis que otras de su entorno, e incide en que la respuesta del Gobierno a su "excepcional intensidad" se ha traducido en un "importante" incremento del gasto y por tanto del déficit y la deuda pública, "llegando a agotar el amplio margen de endeudamiento del que disponían las administraciones públicas".
Ante esta situación, dos factores, se señala en el boletín, hacen que la crisis resulte "más llevadera": los históricamente bajos tipos de interés y las menores necesidades de financiación exterior de la economía española, como consecuencia de la mejora en el desequilibrio comercial.
En el panorama internacional, se observa durante el primer semestre del año una trayectoria descendente y otra ascendente, puesto que si se estudia la coyuntura en términos interanuales "no se vislumbra ningún síntoma de recuperación", pero si en el análisis se basa en lo ocurrido en el segundo trimestre respecto al primero se aprecia un "rayo de luz", "ya que las economías francesa y alemana han crecido un 0,3 por ciento", por lo que "habrá que esperar para comprobar si se trata de una mejora pasajera o el principio del fin de la crisis".
El informe también se detiene en la situación de Andalucía, que se encuentra en recesión desde mediados de 2008 y que sufre la actual coyuntura en casi todas las ramas, incluida la de servicios, que ha sido el más estable y con mayor resistencia. También se ha resentido durante los primeros meses del año la demanda interna, lo que se ha reflejado en la "negativa" evolución del consumo de las familias y de la inversión, "tanto la residencia como la de bienes de equipo". El mercado de trabajo ha sufrido, constata el boletín, un "grave deterioro" por el "tremendo" crecimiento del paro, lo que genera además un "sentimiento de pesimismo" sobre la situación actual y el inmediato futuro económico de la región.