GRANADA, 21 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Fiscalía de Granada ha rebajado este jueves a penas de hasta 18 años su petición de cárcel para los tres acusados del asesinato a tiros de un familiar el pasado mes de noviembre de 2008 en Montefrío (Granada) y ha destacado la "sangre fría" de éstos, aunque sin determinar cuál pudo ser el posible móvil del crimen, que algunos testigos en la causa han atribuido a la "envidia".
Así, el presunto autor de los disparos, el cuñado del fallecido, se enfrenta a la máxima pena solicitada por un delito de asesinato, mientras que el fiscal considera a los otros dos inculpados, la esposa del primero y el hijo, cómplices en la muerte de A.J.F. --que era el hermano de la mujer--, por lo que cada uno de ellos podría ser condenado a un total de 12 años de prisión o alternativamente a dos años como presuntos autores de un delito de amenazas.
La Fiscalía ha modificado sus conclusiones provisionales fundamentalmente en lo que respecta a madre e hijo, para los que llegó a pedir en un principio 20 y 19 años de cárcel respectivamente, como autores de un delito de asesinato, que ahora rebaja hasta en ocho años menos.
Durante la última sesión del juicio que comenzó el pasado martes en la Audiencia de Granada, donde el jurado popular tendrá ahora que tomar una decisión sobre la culpabilidad o no culpabilidad de los imputados, el representante del Ministerio Público ha incidido en que la muerte del hombre fue "a traición" y que éste "no tuvo posibilidad de defensa" por el método por el que el principal acusado, J.R.S., de 56 años, acabó con su vida, ya que lo hizo con una escopeta de cartuchos disparando a menos de un metro y medio de distancia de su cuñado.
El fiscal no cree el argumento esgrimido por los acusados de que el fallecido era una persona "agresiva" y que todo fue consecuencia de una serie de enfrentamientos previos por la construcción de un muro lindero con la casa colindante de la víctima, porque los propios familiares de A.J.F., que también lo son de los imputados, no han corroborado ese extremo.
"Las relaciones entre familias gitanas pueden ser difíciles, yo nunca he entendido muy bien por qué. Este caso es raro, porque el enfrentamiento es dentro de la propia familia. Por mi experiencia como fiscal sé que los enfrentamientos suelen tener su origen en circunstancias económicas, como las herencias. En este caso se nos ha dicho que es que la imputada, L.J.F., era muy envidiosa, pero el hecho es que tampoco podemos saber por qué mataron a A.J.F. No entendemos muy bien por qué se produjo la muerte, aunque sí sabemos que efectivamente se produjo por una escopeta que portaba uno de los acusados y que el disparo se efectuó a muy poca distancia del fallecido", ha señalado el fiscal.
Para la acusación particular que representa a la viuda de A.J.F., que en el momento de los hechos tenía 34 años y una hija de tres, la mujer fue la "autora intelectual" e "inductora" del crimen por la "envidia" que le tenía a su hermano, por lo que solicita para ella un total de 19 años de cárcel por el asesinato y otros dos años más por amenazas. Para el autor de los disparos pide una condena de 19 años, que rebaja hasta los 17 para el hijo de ambos.
En igual sentido se ha pronunciado el abogado que representa a los hermanos y a los padres de la víctima, que considera que los acusados cometieron el delito de asesinato "instigados" por el "odio cerril" de la hermana, que estuvo movida en este caso por una "envidia irresistible" a su hermano pequeño.
La defensa de J.R.S., el confeso autor de los disparos, ha reiterado su petición de libre absolución para éste alegando la eximente de legítima defensa, aunque alternativamente ha solicitado que, en caso de ser condenado, lo sea por un delito de homicidio con la eximente incompleta de legítima defensa y la atenuante de confesión de la infracción ante las autoridades a dos años de cárcel. Los abogados de L.J.F y su hijo J.R.J. han mantenido que sus defendidos deben ser absueltos.
LOA HECHOS, SEGÚN EL FISCAL
Los hechos se remontan a la tarde del pasado 22 de noviembre de 2008, cuando la víctima pasó con dos bolsas de la compra por delante de la vivienda de los tres imputados, que se encontraban en la puerta del domicilio común, en la calle Coro, según considera en su escrito de calificación la Fiscalía.
El hombre, hermano de la mujer inculpada, estaba enemistado con ella desde hacía tiempo, y había roto sus relaciones con ésta, con su marido y con el hijo de ambos. Aquel día comenzaron una discusión que acabó cuando el hombre, identificado como A.J.F., abandonó el lugar en dirección a su casa, colindante con la de su hermana.
Una vez en su domicilio, y como tenía que pasar de nuevo obligadamente por la vivienda de su hermana y cuñado, A.J.F. cogió dos cuchillos de cocina y los ocultó bajo sus manos y brazos. El hombre dijo a su compañera sentimental, con la que tenía una hija de tres años, que le acompañara al coche a coger el resto de la compra y ambos se dirigieron hacia la zona en la que se encontraba el vehículo.
Al llegar a la esquina de la vivienda de los imputados, el sobrino, que se encontraba en la puerta con un palo, al lado de la madre, que portaba una escardilla o azadón, le dijo a su tío 'Baja, que voy a matarte'. Sin percatarse de que el hombre llevaba dos cuchillos ocultos, el cuñado de A.J.F. disparó a éste con una escopeta cargada con cartuchos de perdigones. Según sostiene el fiscal, el hombre efectuó un disparo a una distancia de metro y medio del cuerpo de A.J.F, lo que impidió que éste, que recibió el impacto en el pecho, pudiera defenderse.
Tras el disparo, la compañera de A.J.F. trató de socorrerlo y apartó uno de los cuchillos que portaba, momento en que la hermana de la víctima le dijo 'Te voy a matar a ti y a tu hija' así como 'Toma, toma, hemos matado a tu marido', provocando en ella un temor que le obligó a abandonar el lugar "presa del pánico".
Entonces aparecieron vecinos y familiares de ambas partes y L.J.F. procedió a colocar junto al cuerpo sin vida de su hermano un cuchillo manifestando 'Esto para cuando venga la Guardia Civil'.
