Un funcionario de la prisión resulta agredido por un interno que le mordió durante un cacheo

Imagen de la cárcel de Córdoba
EP/IIPP
Actualizado: lunes, 20 septiembre 2010 16:51

CÓRDOBA, 20 Sep. (EUROPA PRESS) -

Un funcionario del centro penitenciario de Córdoba ha resultado agredido por un interno de la cárcel que le mordió en un cacheo durante la realización de una ronda nocturna, después de que éste hubiera amenazado de muerte al personal sanitario de turno.

Según ha informado en un comunicado la Agrupación de Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias (Acaip), el suceso se produjo el día 18 de septiembre, sobre las 00,10 horas, durante el turno de noche en la Sala de Observación, de la enfermería del centro.

Los hechos fueron cometidos por un interno que se encontraba en situación de "tránsito" con destino al centro penitenciario de Zuera (Zaragoza). El recluso se encuentra incluido en el fichero penitenciario FIES (en él se incluyen entre otros a reclusos que, bien por su extrema peligrosidad, bien por su pertenencia a bandas terroristas, de delincuencia organizada u otras causas similares, han demostrado su inadaptabilidad al régimen ordinario de vida en prisión).

Este interno recientemente ha sido progresado de primer grado (el más restrictivo en prisión) a segundo grado, y, por ello, disfrutaba de un régimen de vida más permisivo. De este modo, y puesto que, durante el recuento de las 21,00 horas, no respondía a las órdenes dadas por el funcionario de ingresos para comprobar su estado, fue inmediatamente llevado a la enfermería, donde se le atendió farmacológicamente por una ingesta masiva de medicamentos y drogas, quedando ingresado en la Sala de Observación.

Posteriormente durante la realización de una ronda nocturna, que se efectúa para comprobar el estado de la población, este interno, "mostrando un estado de máxima agresividad y excitación, amenazó de muerte al personal sanitario del turno", diciéndole que tenía escondido un cuchillo, y que se lo va a clavar en el cuello.

En prevención de que realmente tuviese escondido cualquier objeto susceptible de causar males mayores, el jefe de servicios ordenó practicar un cacheo del interno, momento en el que aprovechó para abalanzarse sobre uno de los funcionarios y morderle, provocándole una herida en la flexura interna de uno de sus brazos.

Los funcionarios, que no portan ningún medio de defensa, se vieron en la necesidad de emplear la fuerza física para reducir al interno. Una vez que el interno fue reducido, y viendo el estado de agresividad que mostraba, el jefe de servicios ordenó su contención mecánica.

El trabajador ha precisado de atención sanitaria en una clínica, donde se le ha recomendado reposo a consecuencia de otra lesión en uno de sus pies, que no pudo ser detectada en su momento porque el servicio de radiología de la prisión, pese a existir, no se encontraba operativo.

Con motivo de estos hechos, Acaip vuelve a denunciar la "elevada masificación existente en el centro penitenciario de Córdoba, con una población reclusa que supera los 1.800 internos, pese a que la dotación de celdas funcionales existentes solamente está diseñada para albergar a 1.008, lo que supone un gravísimo problema para poder llevar a cabo con unas mínimas garantías la seguridad, tanto del personal, como del resto de la población reclusa".