La vicepresidenta critica que justificase los desplazamientos a Caniles como 'Atención a la Delegación' durante los fines de semana, festivos y vacaciones
GRANADA, 21 Sep. (EUROPA PRESS) -
La vicepresidenta primera de la Diputación, Luisa María García Chamorro (PP), ha denunciado este miércoles que el anterior presidente socialista de la institución, Antonio Martínez Caler, era el "rey del abuso y de la caradura", después de hallarse documentos oficiales que prueban que el expresidente pasaba "una media de 306 euros al mes en dietas y gastos de locomoción, que en todos los casos no eran justificados". Esa cantidad se sumaba a su nómina mensual de 4.500 euros, a la "autoayuda" de 600 euros que percibía para "pagar el alquiler de su casa y al coche oficial que tenía a su entera y exclusiva disposición".
"Martínez Caler cobraba por moverse. Cada vez que visitaba un pueblo de la provincia, lo cual era su obligación, nos costaba a todos los granadinos 40 euros. Afortunadamente, visitaba pocos municipios, porque si llega a seguir el ritmo de visitas que tiene el actual presidente de la Diputación, hubiera sido una ruina para la institución", dice García Chamorro en un comunicado.
La vicepresidenta fundamentó sus declaraciones en visitas puntuales que hizo el expresidente a la provincia "y por las que pasó la correspondiente dieta", como la presentación de un proyecto y firma de un convenio que el 22 de enero de 2009 realizaba en Maracena, "incluidos en sus responsabilidades de gobierno", y que "costó" a todos los granadinos "40 euros en dietas". "Situación similar se dio el 25 de marzo de 2009, cuando cobró otros 40 euros en dietas por participar en la inauguración de un centro comercial en La Zubia, pueblo muy cercano a Granada; la visita a una hermandad de Moros y Cristianos, el 17 de noviembre de 2009, en Quéntar, por la que también cobró; o su participación en la inauguración de la Feria de la Caza de Iznalloz, el 1 de octubre de 2010, que también tuvo su dieta de rigor", detalló la dirigente provincial.
Sin embargo, Luisa García Chamorro destacó la reunión que Antonio Martínez Caler mantuvo, el 1 de diciembre de 2010, con una asociación de mujeres de Güéjar Sierra. "En esta ocasión, con sus gestiones provinciales no solo ganó su bolsillo 40 euros, sino que el PSOE también salió respaldado, puesto que, casualidades de la vida, cuatro mujeres de la junta directiva de dicha asociación fueron posteriormente en la candidatura socialista de la localidad", explicó.
García Chamorro recordó al grupo socialista que a estas alturas del mandato "aún no han hecho público el contrato de alquiler del expresidente de la Diputación", por el que "percibía una cantidad mensual de 600 euros de autoayuda" al mismo, "lo que se justificó en su día por el ahorro en gastos de locomoción que iba a suponer para la institución provincial". "Sin embargo, esta autoayuda no debió ser suficiente porque seguía pasando gastos de locomoción por ir a su pueblo, Caniles, incluso los fines de semana, que facturaba a la Diputación sus gastos particulares de locomoción, por lo que los fines de semana de asueto de Martínez Caler en su pueblo los teníamos que pagar los granadinos", censuró.
De este modo, aclara la vicepresidenta que los "descansos" del expresidente en su pueblo "nos costaba 43 euros por trayecto". "Lo llamativo es que el concepto con el que justificaba sus gastos de locomoción los fines de semana era 'Atención a Delegación' y el convocante era la propia Diputación de Granada. ¿Qué delegación atendía en Caniles? ¿La delegación del retiro espiritual?", explicó la vicepresidenta, quien detalló que la media de gastos de locomoción era de 200 euros mensuales.
Pero el "colmo del descaro", a juicio de García Chamorro, es que los gastos de locomoción a Caniles "se pasaban incluso estando de vacaciones", como consta en dos resoluciones de delegación de funciones de presidencia, con fecha 11 de marzo de 2010, cuando delega en José María Aponte desde el 15 al 19 de ese mes, "pero pasa dietas por atender su delegación". Igualmente, según consta en resolución de 13 de julio de 2010, delega la presidencia del 18 al 31 de agosto en Juana María Rodríguez, "pero el 30 de agosto pasa gastos por ir y venir de Caniles".
"Una vez sentadas las bases del descaro, no tenía más remedio que autorizar los abusos cometidos por algunos de sus compañeros de corporación en el cobro de dietas, porque el que daba el mejor ejemplo era él mismo", concluyó Luisa María García Chamorro.
