Granada.- La Consejería de Salud instala en 2008 más de 400 medidas de seguridad en los centros de salud de la provincia

Actualizado: jueves, 1 enero 2009 16:59

Hasta finales de año se registraron más de 60 agresiones a sanitarios, de las que nueve fueron físicas

GRANADA, 1 Ene. (EUROPA PRESS) -

La Consejería de Salud ha instalado más de 400 medidas de seguridad en los centros sanitarios de la provincia de Granada. En concreto, actualmente funcionan 42 timbres antipánico, 188 interfonos, 66 teléfonos, 70 videocámaras, 23 salidas alternativas, 26 vigilantes de seguridad y otros 20 dispositivos, como detectores de metales, de movimientos o vidrio-espía, según los datos facilitados a Europa Press por la Delegación de Salud.

La puesta en marcha de estas medidas de seguridad es una de las iniciativas del 'Plan de prevención y atención de agresiones para profesionales del sistema sanitario público andaluz', que lleva funcionando desde abril de 2005 con el objetivo de dotar a los profesionales de la sanidad de la seguridad y formación necesaria para minimizar las posibles agresiones que puedan sufrir en sus centros de trabajo.

El plan establece la creación de un registro en el que se notifican las agresiones sufridas por los profesionales y, en función de los riesgos percibidos a partir de este registro, se concretan las medidas de seguridad a instalar, que pueden ir desde dispositivos de alarma o interfonos en las consultas hasta salidas alternativas, que los profesionales realicen su labor acompañados o la instalación de videocámaras de vigilancia en espacios abiertos, preservando en todo momento la intimidad de los pacientes y profesionales.

En concreto, en la provincia de Granada, se han registrado, a 30 de noviembre de 2008, 61 agresiones, de las cuales nueve han sido físicas. En el año anterior, la cifra de agresiones fue similar, si bien el número de físicas fue casi un 70 por ciento mayor.

En el año que acaba, el 44 por ciento de los casos fueron sufridos por médicos, seguidos de los diplomados en Enfermería --un 30 por ciento-- y por los facultativos especialistas de área (FEA) --un 21 por ciento--.

En el caso de los no sanitarios, fueron los celadores los principales objetivos de los agresores, en un 33 por ciento de los casos. La tendencia ha cambiado también respecto a 2007, cuando los peor tratados fueron los diplomados en Enfermería, en más de la mitad de los casos, seguidos por los médicos y los celadores o administrativos.