GRANADA 8 Mar. (EUROPA PRESS) -
El rector de la Universidad de Granada, David Aguilar, afirmó hoy que el libro sobre la Catedral de Granada, encargado por el anterior arzobispo, Antonio Cañizares, "debe publicarse" pese a la negativa y la paralización de su publicación por parte del actual prelado, Francisco Javier Martínez.
En declaraciones a los periodistas, Aguilar señaló que él mismo prologa este libro que está coordinado por el sacerdote y profesor de Teología, Javier Martínez Medina, quien presentó una querella contra el actual arzobispo por calumnias, injurias, acoso moral y coacciones en el Juzgado de Instrucción número 1 de Granada.
Para el rector, "la actividad intelectual debe ser libre y respetuosa con las ideas y convicciones de los demás, pero debe ser absolutamente libre", por lo que manifestó que "el fruto de ese trabajo debe publicarse con completa libertad".
Además Aguilar consideró que "ni en el ámbito de la universidad, donde nunca se haría, ni en ningún otro ámbito de la sociedad civil, eclesiástica o de cualquier otro nivel debe prohibirse que se publique un texto". Así, insistió en que "si ese texto tiene la financiación adecuada y el trabajo está realizado debe publicarse".
El sacerdote Javier Martínez Medina, que está inhabilitado por el arzobispo de Granada, Francisco Javier Martínez, presentó contra él una querella por lesiones, coacciones, injurias, calumnias y acoso moral, después de que tuviera lugar el acto de conciliación en el Juzgado de Primera Instancia número 5 de la capital granadina que concluyó sin avenencia.
Todo comenzó el pasado mes de diciembre cuando el canónigo pidió al arzobispo que se retratara de las acusaciones realizadas en una carta sobre una supuesta apropiación indebida de los derechos de propiedad intelectual de un libro sobre la Catedral encargado por el anterior arzobispo, Antonio Cañizares, cuya publicación paralizó el demandado hace un año.
El libro fue encargado por el anterior obispo a 35 profesores de siete universidades españolas y una francesa. Tras la paralización y las consiguientes muestras de desacuerdo por parte de los autores, el Arzobispado granadino pidió a estos que remitieran sus quejas al coordinador de dicha publicación.