GRANADA 20 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la comunidad islámica de Granada y responsable de la Mezquita de la Paz, que sufrió un asalto el pasado miércoles, Abdul Qader, atribuyó hoy el asalto a una "gamberrada", declinando así la posibilidad de que el suceso tuviera tintes xenófobos, a la vez que lamentó la "demora" de la Policía Nacional que tardó, según dijo, cinco horas en llegar a la Mezquita tras el aviso.
En rueda de prensa, el portavoz de la Mezquita, Ibrahim López, reclamó "más sensibilidad" puesto que se trata de una acción vandálica realizada en un lugar santo, porque "da la sensación --dijo-- de que la Policía podría haber actuado de otra manera".
Los hechos sucedieron de madrugada, cuando el encargado de la oración matinal descubrió la puerta entreabierta y vio todo revuelto. Este es el tercer robo que sufre la mezquita de la Paz en poco más de un mes, si bien en los anteriores no se produjo destrozo alguno.
Qader, que dijo "no podemos culpar todavía a nadie", achacó, sin embargo, el suceso a grupos de personas que por su consumo de determinadas drogas necesitan ansiosamente dinero y acuden a cualquier lugar para obtenerlo.
Aunque en un principio se apuntó la posibilidad de que el incidente tuviera algún tinte "xenófobo", fue la propia Policía, según explicó López, la que aseguró que "no sería así" porque habría otros signos en el interior de la Mezquita, que sólo amaneció revuelta y desordenada como consecuencia del registro.