GRANADA, 14 Feb. (EUROPA PRESS) -
El hombre acusado de matar de once puñaladas a su ex compañera sentimental, Ana López Ariza, reconoció hoy en la vista oral celebrada en la Sección Primera de la Audiencia provincial de Granada ser el autor de los hechos, aunque no pudo recordar cómo ocurrieron estos, puesto que "sólo tengo la imagen en mi mente de estar a unos metros de ella y luego ya verla herida", sin precisar cómo la apuñaló.
F.M.L. está acusado de asestar once puñaladas a la que fue su compañera durante más de diez años, con la que tenía en común dos hijos, y de la que "desconfiaba" después de descubrir éste que tenía una relación con otro hombre con el cual se encontraba cuando fue agredida el 23 de marzo de 2004.
Los hechos ocurrieron, según el relato fiscal, sobre las 16.30 horas, cuando J.G.S. llamó a Ana, con quien mantenía una relación para hablar de su "situación sentimental", ya que ésta quería dejarla por las continuas amenazas que recibía del procesado, con quien ya no tenía relación alguna y con el que sólo había convivido bajo el mismo techo por espacio de cinco meses.
Una vez la hubo recogido, se dirigieron a un paraje situado entre Guadix y Purullena, donde fueron embestidos por el vehículo del acusado, que los había seguido, tras lo que la mujer se bajó del coche para pedirle explicaciones a su ex y éste corrió hacia ella y la acuchilló ocasionándole la muerte.
El acusado, F.M.L., no pudo precisar tampoco la intención con la que acudió al lugar de los hechos, si bien expresó su deseo de "comprobar que Ana tenía una aventura", tal y como él sospechaba desde primeros de octubre y corroboró en enero de 2004 tras sorprenderla hablando en una cabina con un hombre.
Una vez hubo embestido su vehículo contra el del hombre con el que su ex compañera mantenía una relación y después de ver a éste "agitar las manos y un destello de lo que podría ser un destornillador o un reloj", según declaró ante el tribunal, el acusado cogió el cuchillo que guardaba en su coche como "defensa" --puesto que los momentos de "intimidad" de pareja los pasaban en él-- y le asestó las puñaladas.
Mientras que el procesado sostuvo que salieron del vehículo tanto ella como el hombre J.G.S., éste, en su declaración, aseguró que no dejó el coche que conducía hasta después de que se produjera la agresión, que aseguró haber visto.
Así, el acusado, que intentó seguir a J.G.S. aunque no pudo alcanzarlo, le dijo luego al técnico sanitario que llegó en la ambulancia "la puta de mi mujer me ha buscado la ruina, le he dado varias puñaladas", extremo que también negó hoy recordar en la vista oral. El conductor de la ambulancia ratificó, asimismo, no ver en el acusado "signo alguno de arrepentimiento", es más, dijo "era plenamente consciente".
F.M.L. huyó con posterioridad del lugar, recogió a su hijo y acudió a casa de su hermana a la que le relató lo sucedido, por lo que llamó a la Guardia Civil y declaró la autoría de los hechos.
Por su parte, el hombre que había mantenido durante meses una relación con Ana afirmó ante el tribunal que ésta se "sentía obligada" a seguir viendo al acusado por los hijos que ambos tenían en común, así como que éste había llegado a amenazarla en alguna ocasión, hechos ante los que se negó a denunciar.
El Ministerio Público solicita para el acusado la pena de 13 años de prisión y una multa de 3.720 euros por los delitos de homicidio, daños y una falta contra las personas. Por su parte, la defensa solicita cinco años por un delito de homicidio con la atenuante de confesión y arrebato, mientras que la acusación particular califica los hechos constitutivos de un delito de asesinato y otro en grado de tentativa por los que pide más de 30 años de cárcel.
El próximo día 16 continuará la vista oral con la declaración de los agentes de la Guardia Civil que intervinieron.
