GRANADA, 31 Ene. (EUROPA PRESS) -
La viuda y uno de los hijos del hombre que murió en Alfacar (Granada) después de que, al parecer, su hermano, J.R.T., le disparara con una escopeta hasta en tres ocasiones el pasado 15 de enero ratificaron hoy ante el juez que el suceso no fue un accidente, puesto que el presunto homicida llamó previamente al ahora fallecido para que acudiera a su domicilio.
Según informaron a Europa Press fuentes del caso, dos vecinos testificaron también en el Juzgado e indicaron que el imputado acudía "solo al autobús", desmintiendo así que no pudiera moverse, tal y como parecía querer indicar en su declaración.
El presunto homicida, en prisión desde el pasado 27 de enero, llamó a su hermano esa mañana y le pidió que acudiera a su domicilio. Este, tras comunicárselo a su mujer, se trasladó hasta la casa de J.R.T. en Alfacar donde recibió los disparos. Al mediodía, y después de haber realizado varias llamadas al teléfono de su padre, uno de los hijos acudió al domicilio de su tío donde encontró el cuerpo sin vida de su padre.
Tras realizar los disparos el imputado debió esconder la escopeta, que guardaba junto a su cama, bajo ésta, puesto que fue ese el lugar en el que la encontró la Guardia Civil que acudió al lugar del siniestro, según las citadas fuentes.
Las mismas precisaron que la víctima era el "único de los hermanos" de J.R.T. que mantenía relación con él debido a la peculiaridad de su carácter que había provocado el alejamiento del resto de miembros de la familia.
A petición de la Fiscalía y la acusación particular el Juzgado que instruye el caso ha acordado medidas de embargo contra su patrimonio --una casa y una cuenta bancaria-- para garantizar la indemnización que pueda acordarse.
El imputado, que declaró ante el juez el pasado 27 de enero, reconoció haber disparado aunque sostuvo que lo hizo al confundirlo con un ladrón y lo consideró un "lamentable accidente".
