El hombre que inició una marcha con una cruz a cuestas hasta Madrid pospone el viaje tras el achaque de ayer

Actualizado: miércoles, 29 julio 2009 20:25

GRANADA, 29 Jul. (EUROPA PRESS) -

Justo Márquez, el granadino de 46 años que emprendió el lunes una caminata hacia Madrid con una cruz a cuestas para protestar por no poder usar el agua de un estanque familiar, ha pospuesto su singular viaje hasta el 6 de agosto a raíz del achaque que sufrió ayer y que requirió su traslado a Hospital Santa Ana de Motril (Granada), donde fue sometido a varias pruebas.

Justo inició sobre las ocho de la mañana de ayer la segunda etapa de su viaje y unas cuatro horas después se desmayó a causa del calor en la antigua carretera N-323, a la altura del túnel de la Gorgoracha, donde fue socorrido por algunos conductores que al verle tirado en la vía y con la cruz encima pararon sus vehículos y avisaron a los servicios sanitarios del 061.

Explicó a Europa Press que se encuentra bien, de hecho las pruebas constaron que no tenía ningún problema de salud --según confirmaron fuentes sanitarias-- sin embargo una pequeña lesión en el pie le ha obligado a regresar a su casa de Almuñécar.

Justo aseguró que mantiene su intención de llegar hasta Madrid con la cruz de tres metros a cuestas, aunque "tampoco quiere dejarse la vida en el camino", por lo que ha preferido esperar a recuperarse antes de continuar.

Fue el pasado lunes cuando este hombre emprendió su marcha desde los juzgados de Almuñécar, donde emprendió a principios de mes una huelga de hambre que duró cinco días y que abandonó tras lograr su objetivo de reunirse con la jueza que había llevado su caso y que --según aseguró-- le dijo que "su problema se resolvería en unos días", aunque finalmente "la promesa no se cumplió".

La polémica radica en que el cuñado de Justo, que está incapacitado mentalmente, es dueño de un cortijo situado en Almuñécar que recibió a raíz de una herencia y que cuenta con un estanque que comparte con otro propiedad colindante, la de su tía.

Según explicó, ella tiene en sus terrenos los accesos de agua y se ha negado a dejarles usar el agua, llegando a denunciarles por este asunto. De este modo, la familia no puede usar el cortijo, que permanece deshabitado desde hace casi un año.

Tras hablar con su abogado, Justo "ha comprendido" que el Juzgado de Almuñécar "no le va a solucionar su problema", por lo que decidió emprender esta marcha a fin de solicitar una entrevista con representantes del Ministerio de Justicia.