Jaén.- Empleados de L&P trasladados a Martos regresan a Bilbao a la espera de que se llegue a un acuerdo con la empresa

Actualizado: jueves, 2 marzo 2006 14:23

MARTOS (JAEN), 2 Mar. (EUROPA PRESS) -

Los trabajadores de la factoría Springs-España de la multinacional norteamericana Legget & Platt (L&P) trasladados desde la planta ubicada en Zamudio (Vizcaya) a Martos (Jaén) regresan hoy a Bilbao después de que les hayan concedido unos días libres y a la espera de que se llegue a un acuerdo con la empresa sobre su situación.

En declaraciones a Europa Press, uno de estos once empleados destinados a Martos, Angel Castaño, concretó que está previsto que el próximo lunes directivos de la factoría se reúnan con los delegados de empresa y con un mediador del Gobierno vasco para intentar llegar a un acuerdo sobre su traslado.

No obstante, Castaño reseñó la empresa sigue sin haberles facilitado una vivienda a pesar de la sentencia judicial que dictamina que la dirección de la empresa se encargaría de entregarles una, si bien concretó que ayer pudieron localizar hoteles para hospedarse que sufragaron con su propio dinero.

Por su parte, el presidente del comité de empresa de la planta de Zamudio, Miguel Solano, concretó ayer que los once empleados destinados a Martos tuvieron que dormir la primera noche en la provincia jiennense en sus coches pues la empresa no les entregara viviendas. Además, subrayó que han solicitado unas taquillas ala empresa, así como un equipo de protección para trabajar y que les han respondido que no les pueden entregar ni la taquilla ni los equipos obligatorios según la Ley de Prevención de Riesgos Laborales.

Así las cosas, Solano detalló que estos trabajadores estuvieron "en mitad de la nave, con ropa de calle y sin nada que hacer, esperando a que les den una solución", por lo que criticó que "los traslados son un cierre encubierto".

El presidente del comité de empresa de Zamudio aseveró que el conflicto de L&P --dedicada a la fabricación de muelles para colchones o asientos de coches-- se dilucidó en un juzgado de lo Social, en el que se dictó una sentencia que contempla, como hechos probados, la garantía por parte de la empresa de entregar un puesto de trabajo a los empleados trasladados así como proveerlos de pisos y colegios para sus hijos, por lo que están estudiando la posibilidad de denunciar estos actos ya que "no está cumpliendo".

Además, Solano aventuró que la planta de Martos será "la siguiente en cerrar" para realizar a continuación un expediente de regulación de empleo con el fin de reducir la plantilla de Zaragoza. No obstante, todavía está pendiente la resolución del recurso presentado ante el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco en el que se solicita la nulidad del traslado.