JAEN 1 Jun. (EUROPA PRESS) -
El grupo de trabajo encargado de realizar la valoración médica de los antiguos trabajadores de la Fábrica de Uranio de Andújar (FUA) de Jaén ha celebrado ya varias reuniones con el fin de ultimar las actuaciones más adecuadas del protocolo suscrito por el Gobierno central y la Junta de Andalucía, cuyo fin es servir de base para un reconocimiento de la incapacidad permanente de estas personas.
Fuentes de la Consejería de Salud consultadas por Europa Press concretaron que en esas reuniones el objetivo es perfilar y desarrollar el protocolo que firmaron la consejera de Salud, María Jesús Montero, y el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, de manera que así se determinen los reconocimientos médicos, que se realizarán de manera individualizada a cada ex trabajador.
En esta misma línea, el portavoz del colectivo de ex empleados de la FUA, Manuel Vázquez, precisó que han solicitado una reunión con Montero para que les informe sobre cómo va el seguimiento y evolución del citado protocolo. Al respecto, detalló que se estableció un plazo de seis meses para que se le diera cumplimiento --periodo que concluirá a mediados del mes de agosto--, si bien precisó que desconocen cómo se están desarrollando las medidas, motivo que les ha impulsado a solicitar esa reunión para conocer más detalles y con más exactitud la situación.
El Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales y la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía firmaron a finales del mes de febrero el protocolo mediante el que se establecerán actuaciones conjuntas dirigidas a la valoración médica de los antiguos trabajadores de la FUA. El ministro, Jesús Caldera, explicó entonces que esta iniciativa pretende demostrar que los fallecimientos y las enfermedades de estos trabajadores "son consecuencia" de haber estado expuestos a radiaciones ionizantes sin la protección adecuada durante los 22 años de actividad de la FUA, entre 1959 y 1981.
Así, el citado grupo de trabajo integrado por expertos tiene el objetivo de estudiar todas las pruebas diagnósticas y los informes de especialistas para la determinación del menoscabo funcional de estas personas, así como recabar la información necesaria sobre sus puestos de trabajo para valorar los riesgos de exposición sufridos por cada uno de ellos.
Según los últimos datos, 48 trabajadores de la FUA han fallecido "a causa del cáncer, degeneraciones ósea o problemas pulmonares y de riñón", razón que impulsó al colectivo de ex trabajadores a presentar una reclamación administrativa ante el Gobierno. Así, estos ex empleados se han sometido a unos reconocimientos médicos en profundidad, auspiciados por la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía, para intentar detectar las posibles incidencias de las radiaciones sobre su salud.
De hecho, en el año 2002, el hospital de Andújar realizó una nueva revisión a 48 trabajadores y 115 familiares, mientras que en 2005 se desarrolló un tercer estudio en Granada con 43 pacientes. Como resultado de estas pruebas, se ha detectado problemas respiratorios, cardiológicos y renales en los trabajadores, así como tres casos con tumores que ya han sido derivados a los centros sanitarios correspondientes.