JAEN 3 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Junta de Andalucía destacó hoy que tiene encargado un proyecto con el fin de subsanar los daños ocasionados en el tejado de la sacristía del convento de los dominicos de La Guardia (Jaén) y recordó que hace unos siete años el Ayuntamiento renovó las cubiertas.
En declaraciones a Europa Press, la delegada provincial de Cultura, Francisca Company, subrayó que si parte del techo de la sacristía está hundido es porque "justo encima hay una propiedad privada" en malas condiciones, por lo que expuso que "si un vecino ocasiona un daño que perjudica a mi vivienda, tiene que arreglarlo para que no me ocasione daños y si no me escucha tendré que irme al juzgado para defender mi propiedad".
Además, puntualizó que "el estado general de la iglesia es estupendo" especialmente tras la "intervención del anterior Ayuntamiento para arreglar la cubierta", por lo que "sólo puede estar en peligro la zona de la sacristía", puntualizó.
Asimismo, expuso que cuando la Junta tuvo conocimiento de la situación de la sacristía, enviaron a unos técnicos para que realizaran un informe y un estudio, con el fin de elaborar un proyecto que subsane "con carácter de emergencia esos daños". Al respecto, la delegada consideró que los perjuicios ocasionados en la sacristía "no son suficientes para cerrar la iglesia, porque el resto de las cubiertas están nuevas".
En último lugar, concretó que han enviado una carta a los propietarios del inmueble que supuestamente originó los daños para "recordarle" que según la Ley de Patrimonio "su obligación es la de mantener los bienes de interés de cultural", si bien éste "no ha respondido".
Por su parte, el párroco de la citada iglesia de La Guardia, obra del arquitecto renacentista Andrés de Vandelvira, Manuel Cámara, criticó ayer que el estado "ruinoso" del templo obligó a decretar su cierre por suponer un peligro para las personas. Cámara tachó de "inexplicable" y "horroroso" que este año, en el que se conmemora la celebración del quinto centenario del nacimiento de Vandelvira, esté en "peligro de hundimiento la sacristía", lo que motivó la solicitud ante el Obispado de cerrar el templo y que se llevó a efecto el pasado mes de noviembre.