JAEN, 30 May. (EUROPA PRESS) -
La Junta de Andalucía insistió hoy en la necesidad de que los distintos cuerpos y fuerzas de seguridad, así como la fiscalía de Medio Ambiente, unan sus esfuerzos para "perseguir los delitos medioambientales" durante la celebración de las II Jornadas Provinciales sobre la 'Estrategia para la erradicación del uso ilegal de cebos envenenados de Andalucía'.
En declaraciones a los periodistas, la delegada provincial de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, Amparo Ramírez, aseveró hoy que "los cebos envenenados son prácticas ilegales difíciles de desarraigar porque muchos entienden que sirven para capturar especies carroñeras".
En este sentido, Ramírez concretó que "los resultados demuestran que el uso indiscriminado de cebos envenenados no sólo pone en peligro la vida de especies en un grado de extinción máximo, sino que, además, se pone en peligro la vida de las personas, ya que en muchas ocasiones se utiliza comida para los cebos, lo que supone una tentación y un peligro para un niño pequeño".
No obstante, la delegada subrayó que "a pesar de las seis sentencias judiciales, los más de 50 expedientes administrativos abiertos desde la Junta y las 200 salidas con nuestro equipo canino, hay que seguir trabajando para perseguir los delitos medioambientales".
Así, Ramírez concretó que "es fundamental que el sector cinegético, sobre todo los cazadores, entienda que lo cebos envenenados no son el instrumento adecuado para eliminar a los depredadores porque ponen en peligro la suelta de tres quebantahuesos en el Parque Natural de Cazaorla, Segura y Las Villas hace unas semanas", una especie que hace 20 años que no sobrevuela nuestro cielo y que tenemos la obligación de preservar, apuntó la delegada.
En cuanto a la unidad canina, Ramírez destacó que "está dando muy buenos resultados" y concretó que "hay diez perros para Andalucía oriental, la mayoría en el Parque Natural de Cazorla para velar por la seguridad de los quebrantahuesos, y se prevé que haya seis para Andalucía occidental una vez estén adiestrados".
Por último, la delegada resaltó que la mayoría de los cebos que se utilizan suelen ser productos muy comunes en el ámbito de la agricultura. Por todo ello, Ramírez insistió en que "hay que controlar su venta y a quién se le vende a través de las averiguaciones oportunas".
