Jaén.- El obispo invita a las cofradías a tener un "encuentro personal" con Jesucristo ante el inicio de la Cuaresma

Europa Press Andalucía
Actualizado: miércoles, 1 marzo 2006 15:37

JAEN 1 Mar. (EUROPA PRESS) -

El obispo de Jaén, Ramón del Hoyo, ha escrito una carta pastoral para los miembros de las cofradías diocesanas en las que les invita a tener un "encuentro personal" con Jesucristo ante el inicio del tiempo litúrgico de la Cuaresma, que la Iglesia inicia hoy, miércoles de Ceniza.

Monseñor del Hoyo --que celebrará la primera Cuaresma en la diócesis tras su nombramiento como obispo de Jaén en mayo de 2005-- reconoció que las cofradías tienen "las próximas semanas un importante trabajo de preparación de cultos y actos propios que también apoyo de corazón", pero expresó su deseo de "que todo contribuya y ayude a vuestro encuentro personal, hondo y singular con Jesucristo, único Salvador y Redentor del hombre".

Al explicar la llamada a la conversión que la Iglesia hace especialmente durante este tiempo de Cuaresma, el obispo de Jaén afirmó que "el Señor nos quiere de verdad, nos invitará una y otra vez a la conversión y, lejos de achicarnos por nuestras limitaciones y pecados, nos transformará y renovará como con un nuevo bautismo".

El obispo apostó por la "conversión de nuestros egoísmos" para "recibir a todos, escuchar a todos y no excluir a nadie"; la "conversión de nuestra ansiedad de querer solucionar todo por nuestra cuenta, sin contar con el Señor"; y la "conversión de nuestros miedos por falta de fe".

"Se trata de superar con realismo y con la fuerza de Dios cobardías, tibiezas, cansancios, pequeñas o grandes infidelidades y de centrar nuestra vida en la cruz gloriosa del Señor", argumentó.

Respecto a las prácticas cuaresmales del ayuno, la oración y la limosna, Del Hoyo indicó que "el ayuno debe interpretarse como símbolo de toda mortificación" y subrayó que "no es condena de la carne que el Verbo de Dios quiso asumir, sino que mira a la liberación de la persona en sus concupiscencias y al seguimiento de Jesucristo".

Por su parte, "la oración es el lugar de encuentro del hombre con Dios, la condición que permite nuestro encuentro con Cristo" y que la limosna "viene a ser símbolo de todo acto de caridad que cubre la multitud de pecados".

Asimismo, monseñor Ramón del Hoyo destacó la importancia de acudir, especialmente en este tiempo, a los sacramentos de la Penitencia y la Eucaristía.

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