JAEN 26 Feb. (EUROPA PRESS) -
El obispo de la parroquia San Juan Evangelista de Mancha Real (Jaén), José Antonio García, manifestó que están organizando una campaña con el fin de elevar una "petición popular" para reclamar al Palacio Nacional de Monjuic (Barcelona) la pila bautismal.
En declaraciones a Europa Press, García concretó que el obispo de Jaén, Ramón del Hoyo, "quiere que pongamos interés" en la reclamación de la pila bautismal, pero que esta petición se haga a nivel popular, de ahí que estén recogiendo firmas entre los vecinos de Mancha Real así como de otras localidades.
El párroco explicó que el objetivo es demostrar que la petición "no parte sólo de la parroquia", sino de todos los vecinos. Así, detalló que van a preparar una campaña en la que reunirán el mayor número de apoyos. En este sentido, aseveró que, por el momento, la opción de iniciar una vía judicial para reclamar la pila está descartada.
El Palacio Nacional de Monjuic remitió meses atrás una carta a la parroquia en la que indicaba que "el Ayuntamiento de Barcelona es el propietario oficial de la pila bautismal", pues compró "legítimamente" la pieza y amparó dicho argumento en el Reglamento Estatal de Bienes de Corporaciones Legales.
No obstante, la parroquia argumenta que la legislación en la que el museo basa su derecho "es de carácter autonómico y local y hay leyes superiores que amparan nuestra causa, como la Ley Patrimonial".
La pieza reclamada es una pila semejante a un plato de cerámica vidriada que fue elaborada en Ubeda en 1658 y que lleva grabada en su borde la titularidad del objeto, que recae sobre la parroquia San Juan Evangelista.
La pila fue expropiada en el siglo XIX durante la Desamortización de Mendizábal y desde entonces permaneció en paradero desconocido hasta que en 1987 el cronista oficial del municipio, José Luis Quero, localizó la pieza en el Palacio Nacional de Monjuic, que habría adquirido la pila a un abogado catalán.
El párroco local, José Antonio García, recordó que hace diez años se reclamó la pila bautismal al citado centro museístico barcelonés mediante un escrito, pero el sacerdote ya "recibió el silencio por respuesta".