JAEN, 18 Ene. (EUROPA PRESS) -
El hombre acusado de cobrar el subsidio en la Oficina de Empleo de Jaén suplantando la identidad de su hermano fallecido aceptó hoy la pena de un año y diez meses de prisión.
El juicio, que se resolvió por conformidad de todas las partes, se celebró hoy en el Penal número dos de Jaén. Así, el Ministerio Fiscal rebajó los tres años de cárcel que solicitaba a 22 meses, al tiempo que disminuyó la multa de 12 meses a razón de diez euros por día a una multa de nueve meses a dos euros diarios.
Los hechos se remontan al 13 de septiembre de 2003, fecha en la que J.C.R. comenzó a percibir un subsidio por excarcelamiento, teniendo concedido este derecho por seis meses y siendo prorrogable hasta 18 meses.
Sin embargo, este hombre falleció un mes más tarde, concretamente el 15 de octubre de 2003, en el Complejo Hospitalario de Jaén. A pesar de ello, su hermano "siguió cobrando el subsidio" de cuyo derecho era titular el fallecido, presentando en la entidad bancaria el DNI de su hermano "y haciéndose pasar por el mismo", según el escrito de acusación de la Abogacía del Estado.
Además, llegada la fecha de vencimiento de la demanda de empleo del fallecido, su hermano se presentó en la Oficina de Empleo y enseñó el carnet de identidad del finado, renovando la citada demanda de empleo en dos ocasiones, el 12 de noviembre de 2003 y el 11 de febrero de 2004, según las acusaciones.
Al agotarse los seis primeros meses de percepción, el acusado regresó a la Oficina de Empleo y presentó los documentos de renovación del derecho a la percepción, haciéndose pasar presuntamente por su hermano y entregando otra vez el carnet de identidad de este último, de modo que el derecho al subsidio "le es reanudado y comienza nuevamente a cobrarlo como si de su hermano se tratara".
Finalmente, y tras producirse un cruce informático de los datos obrantes en el Servicio Público de Empleo Estatal con los del Instituto Nacional de Estadística, se comprueba que J.C.R. está fallecido desde octubre de 2003, y que, por lo tanto, no pudo renovar su demanda de empleo ni presentar la solicitud de reanudación del subsidio.
El acusado reconoció "en todo momento" que fue él quien reanudó la demanda de empleo, presentó la documentación de reanudación del derecho al subsidio y cobró las correspondientes prestaciones por desempleo "como si se tratara de su hermano", indicaron las acusaciones.
