JAEN, 24 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio Público solicita una pena de dos años de prisión para un empleado de Correos acusado de abrir la correspondencia con el fin de robar tarjetas de crédito que posteriormente usaba en operaciones de reintegro en cajeros a través de las que sustrajo supuestamente más de 14.000 euros.
Fuentes cercanas al caso informaron a Europa Press de que el fiscal le imputa un delito de infidelidad en la custodia de documentos en concurso ideal con otro delito de robo con fuerza. Asimismo, la Fiscalía pide la imposición de una multa de 360 euros y la inhabilitación del acusado para ejercer como funcionario público por un periodo de cuatro años. Además, se le acusa de una falta por apropiación indebida por la que se solicita un mes de multa a razón de dos euros diarios.
El juicio por estos hechos se celebrará bajo el procedimiento de Tribunal del Jurado, si bien todavía está pendiente celebrar una vista preliminar antes del juicio, después de que la pasada semana se celebrase la comparecencia previa del acusado en el juzgado de Instrucción número dos de Jaén.
El acusado, de 39 años de edad e identificado como Alfredo Francisco M.M., fue detenido por la Policía Nacional en el mes de octubre del año 2004 por robar supuestamente correspondencia que contenía tarjetas de crédito.
La Policía informó entonces de que en los meses previos a la detención había recibido unas 30 denuncias por conductas delictivas consistentes en reintegros en cajeros realizados por desconocidos por medio de tarjetas de crédito a nombre de los denunciantes.
La investigación se centró en el hecho de que las tarjetas fueron remitidas por los bancos a sus titulares a través de correo ordinario y que las notificaciones de los números secretos para su operatividad eran enviadas unos 15 días más tarde.
Los destinatarios vivían en una zona urbana concreta de la capital y en una localidad cercana, por lo que "el cerco fue cerrándose sobre un reducido grupo de empleados de Correos que realizan el reparto en las zonas donde fue sustraída o no entregada correspondencia conteniendo este material". Finalmente, se detuvo al empleado sobre quien concurrían todas las circunstancias que le inculpaban como presunto autor del delito.
En las diligencias instruidas, se esclarecieron unas 50 operaciones ilícitas en cajeros de Jaén, Torredelcampo, Mengíbar y Villarrodrigo por importe de más de 14.000 euros presumiblemente cometidas por el detenido desde marzo de 2004.
En el vehículo de su propiedad se intervinieron 23 sobres violados dirigidos a varios de los denunciantes y conteniendo cada uno de ellos tarjetas de crédito a su nombre y las notificaciones de los números secretos.
