Jaén.- Tribunales.- El hombre acusado de matar a su hermano alega que le disparó para evitar que le acuchillara

Actualizado: martes, 24 octubre 2006 17:02

JAEN, 24 Oct. (EUROPA PRESS) -

El vecino de Lahiguera (Jaén) acusado de matar a su hermano alegó hoy que realizó un disparo con la escopeta en legítima defensa ya que el fallecido se dirigía hacia él con un cuchillo "de grandes dimensiones" con la intención de acuchillarle.

En el juicio, que se celebra desde hoy bajo el procedimiento de tribunal del jurado en la sección primera de la Audiencia Provincial de Jaén, el acusado, identificado como Ramón P.G, de 48 años, expuso que "era raro el día" que su hermano, Juan Lázaro P.G., de 32 años, no estaba bajo la influencia de alcohol o drogas y que solía pelearse tanto con él como con su madre, a la que llevaba "años" maltratando.

Ramón P.G. sostuvo que tenía unas relaciones "pésimas" con su hermano y que de hecho le amenazaba de muerte "con mucha frecuencia". Esta situación se agravó, según explicó, cuando sus padres se separaron, divorcio del que Juan Lázaro P.G. responsabilizó al acusado.

Asimismo, manifestó que dos días antes del suceso -- que tuvo lugar el 7 de diciembre de 2004-- Juan Lázaro P.G. le esperó detrás de una puerta con un hacha, una situación que unidas a las amenazas y malos tratos le hacían "tener miedo" de su hermano, a quien calificó como una persona agresiva.

En definitiva, Ramón P.G. explicó a los miembros del jurado, integrado por seis hombres y tres mujeres, que el día de los hechos consumió durante la tarde alcohol en diferentes bares de la localidad, hasta que se dirigió al domicilio que compartía con su madre y hermano. Al llegar, vio a su madre llorando ya que, según le dijo esta, Juan Lázaro P.G. se había enfadado al llegar a la casa y se había puesto a tirar objetos porque no había vino.

Por ello, le increpó a su hermano que si no le daba vergüenza, tras lo que se fue a dormir a otra dependencia destinada a los perros a petición de su madre. Al rato, escuchó los gritos de ambos que volvían a pelearse, por lo que se asomó al pasillo y vio cómo se acercaba su hermano con un cuchillo "grande", por lo que pegó un tiro "sin apuntar", tras lo que se marchó de allí.

"LOCO PERDIDO"

Por su parte, la madre de estos dos hermanos, Carmen G., declaró que Juan Lázaro P.G. llegó ese día "loco perdido" y que al darse cuenta de que no había más vino, empezó a insultarla y a tirar cosas al suelo. Así, cuando llegó el acusado le dijo a su hermano que si no le daba vergüenza haber echo que ella llorara.

Ante esta situación, ella pidió al acusado que se retirara a dormir a otra habitación de la planta baja de la casa, pero que al rato volvió a ver cómo Juan Lázaro P.G. pasaba hacia esa dependencia y que sintió el disparo antes de que ella llegara allí.

Carmen G. expuso que ha sido víctima de malos tratos por parte de su marido durante 40 años, lo que le llevó a separarse. En esa ruptura, aclaró que Juan Lázaro P.G. se puso de parte del padre mientras que su hermano la apoyó a ella.

Por estos hechos, el fiscal considera que Ramón P.G., que permanece en prisión preventiva desde entonces, es autor de un delito de homicidio con la agravante de parentesco y las atenuantes de legítima defensa incompleta y confesión del hecho, por lo que pide una pena de ocho años de cárcel.

Por su parte, la defensa solicita la libre absolución alegando legítima defensa o que se imponga en todo caso la pena de dos años y medio de prisión por un delito de homicidio con las atenuantes de miedo insuperable, reparación del daño, embriaguez, confesión y legítima defensa en el grado de muy cualificada.