JAEN, 25 Jul. (EUROPA PRESS) -
Un informe de la Comisión de Investigación Técnica de Accidentes Militares (Citam) señala al piloto del avión militar que se estrelló contra una casa de Baeza (Jaén) como responsable del siniestro a causa de las "maniobras inadecuadas" que practicó.
Según informaron a Europa Press fuentes cercanas al caso, en las conclusiones del citado expediente "no queda duda" de que el capitán Francisco José Cabezas realizó operaciones "inadecuadas" con la aeronave y establece que, aunque estaba cumpliendo el horario del plan de vuelo, antes de regresar a su base modificó su plan de vuelo "sobre la marcha".
Además, expone que estaba haciendo un reconocimiento sobre la zona de la estación de Jódar, si bien no se quedó en ese área y se desplazó hasta el caso urbano de Baeza.
Estas mismas fuentes señalaron que el expediente, que se está instruyendo en el Juzgado Togado Militar Territorial número 14 de Cartagena (Murcia), está "bastante completo" con declaraciones de técnicos y pilotos, así como con el historial del capitán Francisco José Cabezas o un informe meteorológico.
Mientras tanto, la familia de la mujer de 30 años y su hija de ocho meses que fallecieron a causa del impacto del avión militar contra su vivienda en Baeza (Jaén) está a la espera de que el juzgado de Baeza se pronuncie sobre su petición de declarar el expediente de fallecimiento de ambas, una solicitud a la que se ha adherido la Fiscalía Provincial de Jaén.
El fiscal consideró que, aunque de la niña no se encontraron restos, alega que hay suficientes testimonios y pruebas para acreditar su muerte.
Así, una vez que se pronuncie el juzgado sobre esta cuestión se podrá continuar con la tramitación de las indemnizaciones, ya que el expediente de esta familia está paralizado al no estar declarada la muerte de estas dos personas.
LOS HECHOS
Un avión militar CASA 101 se estrelló el 2 de septiembre de 2005 contra el tejado del número once de la calle San Ildefonso de Baeza, resultando muertos el piloto de la aeronave, el capitán Francisco José Cabezas, y una mujer de 30 años y su hija de ocho meses que se encontraban en el interior de la vivienda cuando se produjo el impacto.
El entonces ministro de Defensa, José Bono, informó de que el piloto "estaba fuera del sector que se le asignó para entrenamiento" y que, por lo tanto, había llevado a cabo una actuación "contraria al reglamento".
Por su parte, la familia de las dos mujeres fallecidas, que presentó denuncia por los "daños personales y materiales", exigió que se identifique a "los responsables que han permitido, autorizado o tolerado que constantemente se sobrepasara el radio de acción del avión siniestrado".
La familia señaló que este incidente se produjo por "una sucesión de incumplimientos", ya que "bajo ningún concepto nadie puede realizar en ninguna población acrobacias o piruetas". "Si tales actuaciones han existido son, cuanto menos, reprochables y deben aparecer todos los responsables reales de este suceso", subrayaron.