Jaén.- Tribunales.- Recurre la sentencia el hombre condenado por pedir a dos niñas que le masturbasen en la calle

JAEN 26 Feb. (EUROPA PRESS) -

El hombre de 30 años condenado a nueve meses de prisión por un delito de corrupción de menores al abordar a dos niñas de diez años para solicitarles que le masturbasen en plena calle de Linares (Jaén) ha presentado un recurso de apelación en la Audiencia Provincial de Jaén contra la sentencia de primera instancia.

Según informaron a Europa Press fuentes cercanas al caso, la defensa, aparte de insistir en la inocencia de Manuel L.M., considera que con el relato de los hechos no ha quedado demostrado que se haya producido "ninguna alteración" en las menores "ni que se les haya hecho participar en conductas de carácter sexual".

Así las cosas, se rechaza la aplicación del delito de corrupción de menores tras argumentar que esta figura penal necesitaría que el normal desarrollo de las menores se hubiera visto "afectado" por los hechos juzgados, situación que, a su juicio, no se da en este caso.

El juzgado de lo penal número tres de Jaén condenó a nueve meses de prisión a Manuel L.M. y le imponía igualmente el pago de una indemnización de 3.000 euros a cada una de las niñas por el daño moral causado, si bien el acusado se declaró inocente y sostuvo en todo momento que él no fue la persona que abordó a las niñas.

Sin embargo, la magistrada consideró probado que Manuel L.M. estuvo siguiendo en la mañana del 22 de enero de este año a las dos niñas mientras éstas iban paseando por las inmediaciones de la Plaza del Ayuntamiento de Linares. Pasado un rato, el acusado les dio alcance y les preguntó si podían hacerle "una pajilla", cogiéndolas por el brazo y el hombro y explicándoles en qué consistía esa acción.

Entonces, procedió "a bajarse un poco el pantalón", si bien las niñas declararon que durante el incidente "se taparon los ojos" y no pudieron confirmar si llegó a bajárselo. Además, una de las dos menores corrió a llamar a un portero electrónico de edificio cercano para que bajara alguien a ayudarlas, lo que motivó que el acusado desistiera de sus propósitos y se marchara.

Tras interponer denuncia en la Policía Local de Linares, las niñas y sus familiares volvieron a encontrárselo en la calle y avisaron a los agentes, que procedieron entonces a su detención.

La magistrada argumentó que el relato de los hechos por parte de las menores durante el juicio fue "verosímil" y que "no se aprecian móviles espúreos" en su declaración. Agregó que la descripción de la ropa y de la bicicleta que llevaba el acusado era "detallada" y que se veía "corroborada" por el reconocimiento de Manuel L.M. por parte de las niñas.