JAEN, 16 Mar. (EUROPA PRESS) -
El titular del juzgado de lo penal número uno suspendió hoy el juicio contra los tres responsables de la atracción ferial 'Terror en Yucatán' en la que falleció un niño de once años en la Feria de San Lucas de Jaén en octubre de 2003 por un error procesal.
En el juicio el juez ha estimado la alegación de la defensa del propietario actualmente imputado, quien ha argumentado que su cliente traspasó la propiedad de la atracción a Manuel Alfonso Ñ.A. a finales del mes de noviembre del año 2001, si bien éste sólo había sido citado como testigo.
Este abogado expuso que Manuel Alfonso Ñ.A. declaró en la fase de instrucción como imputado y reconoció que era el propietario pero "pese a esta declaración el juzgado no dictó ningún auto, aunque sea de sobreseimiento". Así las cosas, este hombre estaba citado como testigo y, aunque no se ha presentado, se ha decretado la suspensión de la vista, ya que "él tiene unas garantías y si comparece como testigo ante las preguntas incriminatorias que se le puedan hacer está obligado a decir la verdad", lo que podría vulnerar su derecho fundamental a la defensa, de manera que en base a estas cuestiones el titular del juzgado decretó la suspensión para evitar "futuras nulidades o algún recurso".
Así, este abogado indicó que en la documentación de la atracción figura el nombre de su cliente, quien a pesar de haberla traspasado, "mantiene la titularidad formal", si bien han "acreditado documentalmente y por reconocimiento" que el propietario es Manuel Alfonso Ñ.A.
No obstante, concretó que "ese hombre ha estado imputado y ha prestado declaración como imputado, pero esa declaración queda en el limbo jurídico" porque "no hay ningún auto posterior que o bien sobresea o modifique su escrito su acusación". Ante estos hechos, el juez ha decidido devolver la causa al juzgado de instrucción número tres para que resuelva esta cuestión y vuelva a fechar el juicio.
Por su parte, la acusación particular subrayó a los periodistas que "la suspensión del juez se ha decretado por una cuestión procesal" ya que "en un proceso penal se deben preservar los derechos constitucionales de los imputados", por lo calificó de "acertada" la decisión, si bien resaltó el "dolor" de la familia que lo que "quiere es que se inicie el juicio y se dicte sentencia", apostilló.
El Ministerio Fiscal solicita dos años de prisión para el propietario que está actualmente imputado, el encargado y el ingeniero técnico de la citada atracción ferial y reclama igualmente el pago de una indemnización de 160.000 euros. Además, en este apartado también incluye subsidiariamente al Ayuntamiento de Jaén, a la Asociación Provincial de Feriantes de Jaén y a las aseguradoras de esta última y del propietario de la atracción en la que ocurrió el siniestro.
De este modo, la Fiscalía se une a la calificación realizada por la acusación particular, que también imputó un delito de homicidio imprudente a los tres acusados, para los que pide cuatro años de prisión y una indemnización de 200.000 euros.
Los hechos ocurrieron el 13 de octubre de 2003 durante la feria de San Lucas de la capital jiennense, cuando tres niños de once y 13 años cayeron desde la segunda planta de la atracción 'Terror en Yucatán' al desprenderse de la estructura exterior una plancha de metal que cerraba la construcción.
A causa del siniestro, los tres menores resultaron heridos de gravedad y fueron ingresados en el Complejo Hospitalario de Jaén, donde dos de ellos recibieron el alta médica mientras el tercero, A.M.F., de once años, falleció el 26 de noviembre a causa de los traumatismos craneoencefálico y torácico sufridos tras la caída.
