LINARES (JAEN), 8 May. (EUROPA PRESS) -
La trabajadora despedida de la Fundación Secretariado General Gitano de Linares (Jaén) Isabel Cortés presentó hoy una demanda contra esta institución en el juzgado de lo social de Jaén después de que no alcanzase un acuerdo en el acto de conciliación del pasado 27 de abril.
Fuentes cercanas al caso informaron a Europa Press de que la demanda solicita "la nulidad del despedido" de esta mujer de Linares, de etnia gitana y de 33 años de edad.
Por su parte, Cortés subrayó que confía en que la demanda sirva para demostrar que sufrió "acoso laboral" y "racismo" durante los años que trabajó en la Fundación Secretariado General Gitano.
La trabajadora despedida de la Fundación Secretariado General Gitano afirmó el pasado 27 de abril su intención de llevar su caso ante los tribunales después de que no alcanzara un acuerdo en el acto de conciliación.
Cortes aseguró entonces que "se nota la mala fe" de la organización, pues al darse cuenta de que habían fechado "en un día que no existe" la jornada en la que supuestamente amenazó a sus compañeros, lo fecharon nuevamente en el 31 de noviembre, que tampoco existe, por lo que al final lo establecieron en el 20 de febrero alegando que todo se debía a un "error mecanográfico", según manifestó.
No obstante, esta mujer, replicó que tiene un parte de baja que acredita que ese día, el 20 de febrero de este año, estuvo enferma y no fue al trabajo.
Así las cosas, Cortés manifestó que su intención era interponer la correspondiente demanda en la que acusaría a la Fundación Secretariado Gitano de discriminación racial, acoso y despido improcedente.
Esta mujer, que aseguró haber sufrido "acoso laboral" y "racismo" ha trabajado en la fundación, dependiente del Fondo Social Europeo, durante cuatro años como mediadora social, si bien indicó que paulatinamente le fueron "usurpando funciones" y "controlando" cada vez su trabajo, situación que supuso que le dieran una baja.
Cortés apuntó que ha seguido los cauces necesarios para resolver su situación pero que, tras enviarle una carta al director de la fundación en la que exponía su caso, la única respuesta que recibió fue el despido, que argumentaron diciendo que había proferido amenazas e insultos a sus compañeros, aspecto que ella negó.
Al respecto, precisó que en noviembre del pasado año cumplía su contrato, pero que le fue renovado por un nuevo periodo, si bien el 29 de marzo de este año fue despedida alegando que "el 31 noviembre insulté a compañeros, pero es una invención porque ni siquiera existe el 31 de noviembre en los calendarios".
