JAEN 4 Ene. (EUROPA PRESS) -
Los trabajadores de las empresas Daclamu y Muebles Ollero, ambas de Marmolejo (Jaén), han denunciado a los directivos de las factorías por un supuesto fraude a la Seguridad Social e incumplimiento del convenio provincial del sector de la madera.
En rueda de prensa, el secretario general de Acción Sindical de la Federación de Construcción, Madera y Afines (Fecoma) de CC.OO. en Jaén, Francisco Berdejo, expuso que ambas empresas "son la misma, pero con diferente nombre y con la misma razón social", ya que pertenecen a una misma familia.
Berdejo manifestó que hay trabajadores que desde 1997 "no han faltado nunca al trabajo" si bien "hay periodos en los que no están dados de alta", por lo que no tienen cotizado todo el tiempo trabajado. Además, señaló hay contratos de cuatro horas, pero que la jornada laboral es de más de diez. Asimismo, denunció la "discriminación" a las mujeres que cobraban 100 euros menos que los hombres "sólo por ser mujeres".
El sindicalista explicó que en el mes de julio los trabajadores solicitaron que no se recuperaran los 20 minutos del tiempo de la comida, petición a la que la empresa respondió con un expediente disciplinario al delegado de empresa.
Ante este hecho, el secretario de Acción Sindical de Fecoma señaló que intentaron llegar a un acuerdo para que se regularizara la situación, si bien fue infructuoso, por lo que pusieron en conocimiento de la Inspección de Trabajo la situación a lo que la empresa "respondió despidiendo a cuatro trabajadores".
No obstante, Berdejo destacó que finalmente se produjo un acuerdo con el fin de "evitar un expediente sancionador" antes de las vacaciones, pero que "al reincorporarse la plantilla se despidieron a otras dos personas" y los directivos adoptaron "una actitud chulesca para volver a la situación anterior".
Ante estos hechos, el sindicalista concretó que todos los trabajadores presentaron denuncias en los juzgados de lo Social de Jaén para reclamar los salarios adeudados según lo estipulado en el convenio y exigir sus derechos, si bien "la empresa despidió a otro delegado sindical".
Berdejo detalló que entre ambas factorías había cerca de 40 trabajadores en plantilla pero que se han reducido ahora hasta 13 empleados, después de que el delegado de personal haya sido también despedido y el delegado que quedaba "esté de baja por depresión".
Así las cosas, el representante de CC.OO. puntualizó que la empresa "ahora sólo amenaza a los trabajadores para que no vayan a juicio prometiendo lo que les debe", por lo que advirtió que no descartan la convocatoria de "cualquier tipo de movilización" para que se reincorporen los despedidos y se normalice la situación.
"El abuso de autoridad por parte de los empresarios era tan desproporcionado que los trabajadores se sentían humillados", denunció al respecto, al tiempo que concretó que "cuando las mujeres acudían más de dos veces al baño les gritaban y daban patadas para que salieran".
En último lugar, Berdejo expuso que el caso de estas dos empresas "no es aislado" y que, de hecho, se repite en el "25 por ciento de las empresas de Marmolejo, Lopera, Arjona y Arjonilla" del sector de la madera.