GRANADA, 27 Mar. (EUROPA PRESS) -
La consejera de Educación de la Junta de Andalucía, Cándida Martínez, manifestó hoy la intención de la Administración autonómica de "compensar desigualdades" entre el alumnado con la nueva Ley de Educación que prevé aprobar en verano.
En rueda de prensa en Granada, la consejera abogó por respetar la "singularidad" de cada colectivo en los centros escolares en los que se trabajará para que los jóvenes cuenten "con las competencias y saberes acordes con el siglo XXI".
Martínez, que se reunió en la capital granadina con los directores de los centros para presentarles el documento, mostró su esperanza en que toda la sociedad --claustros, asociaciones de padres y madres, alumnos y otros colectivos-- se implique con la presentación de "alternativas" a dicho documento con un "amplio debate".
Los objetivos de la norma son reforzar la autonomía de los centros, mejorar el éxito escolar o incrementar el número de jóvenes y adultos con titulación superior para conseguir la homologación con la Unión Europea, entro otros retos.
Según comentó Martínez, la ley consolidará "un modelo particular y propio, acorde con el modelo educativo común para España" que contribuya a mejorar el sistema educativo andaluz siguiendo "las exigencias y retos de la sociedad del conocimiento". Además apeló a la corresponsabilidad y al compromiso de todos porque "los nuevos objetivos educativos han de ser un empeño colectivo".
El documento recoge medidas dirigidas a "elevar el nivel cultural de la población", mejorar el rendimiento académico y evitar el fracaso escolar en el sistema educativo, partiendo de la consideración del tramo de cero a seis años de edad como una etapa educativa.
En concreto, se proponen actuaciones como la creación de un espacio horario para trabajar Lengua española, Matemáticas e Idiomas con una dedicación especial desde Primaria, incorporación de actividades de apoyo y estudio en horario de tarde, tanto en colegios como institutos y el refuerzo de la motivación del alumnado para continuar sus estudios tras la escolarización obligatoria.
En la línea de los objetivos trazados por la Unión Europea para incrementar el número de titulados, la ley impulsará el Bachillerato, la FP y la educación artística superior. Así en este nivel educativo la propuesta es crear un Instituto Superior de enseñanzas artísticas y del Consejo de Enseñanzas artísticas de Andalucía.
Potenciar las buenas prácticas docentes, a través de la selección, formación, promoción y el reconocimiento del profesorado y profundizar en el proceso de modernización de la escuela, también estarán recogidos en la futura ley. En este sentido, el documento apuesta por la autonomía de los centros educativos (pedagógica, organizativa y económica).
Esto supondrá el refuerzo de la dirección que asumirá competencias para la gestión del personal, atendiendo a sustituciones y vacantes que se produzcan) y podrá no tener horario lectivo y además tendrá un reconocimiento económico expreso en función de sus responsabilidades.
Finalmente, la consejera anunció la creación de un sistema de evaluación "ágil, transparente y riguroso" mediante la creación de Agencia andaluza de Evaluación educativa.
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