El jurado declara culpables a los acusados de la muerte de un discapacitado en 2008

Acusados de matar a un disminuido, a juicio en la Audiencia de Granada
EUROPA PRESS
Actualizado: martes, 20 noviembre 2012 20:47

GRANADA, 20 Nov. (EUROPA PRESS) -

El jurado ha considerado este martes, por mayoría de votos, culpables al padre y sus dos hijos acusados de dar una paliza a un discapacitado que murió un mes después en el hospital en el que fue ingresado, hechos por los que se enfrentan a penas de entre tres y quince años de prisión por un delito de homicidio con la agravante de abuso de superioridad.

Los nueve miembros del tribunal popular han considerado que los tres procesados, Rafael G.G., de 57 años, y trabajador de la ONCE, Rafael G.R., de 29 y militar, y su otro hijo Ismael G.R., de 27, y con una discapacidad intelectual del 75 por ciento, fueron los responsables de la "brutal agresión" que desembocó en el fallecimiento de Gregorio M.G.

El veredicto, que han hecho público pasadas las 18,30 horas de este martes, incluye como principal prueba incriminatoria el testimonio de la víctima, y además el informe de los forenses, que concluyeron que sus lesiones no se pudieron producir "accidentalmente". Según ha considerado probado el jurado, el padre, que según su abogada tiene la edad mental de un niño de ocho años, es una persona "normal", mientras que uno de sus hijos, Ismael, sí padece un retraso mental que lo convierte en alguien "muy influenciable" por terceros.

Los tres acusados, según el jurado, se personaron en la noche del pasado 26 de septiembre de 2008 en el domicilio de Gregorio M.G., con una minusvalía reconocida del 65 por ciento, mientras éste se encontraba durmiendo, con una cuarta persona que no ha podido ser identificada. Le propinaron una paliza y le quemaron con cigarrillos, según los integrantes del tribunal, que sin embargo no han aclarado el móvil de la agresión, ya que no han considerado probado que fuera para obtener de él una cantidad de dinero procedente de una herencia que había recibido, como sostenían las acusaciones.

La decisión de los jurados se ha basado principalmente en "el testimonio de la víctima" y de su propia madre, que cuando se produjo la agresión y mientras su hijo estaba en el hospital, comunicó a las hermanas de éste que ya había recibido amenazas por parte de los inculpados.

Tras hacerse público el dictamen, la Fiscalía ha solicitado una condena de quince años de prisión para el padre y su hijo militar y otros tres años para el tercero, por el retraso mental que padece, al igual que la defensa, que sin embargo eleva en seis meses más su petición de pena para el último. Las tres defensas han anunciado ya que apelarán el fallo que se dicte tras el veredicto, y el abogado de Rafael G.R. ha recordado la "escasa entidad de las lesiones" que sufrió Gregorio, por lo que, en el caso de que se supusiera que los tres fueran responsables de lo ocurrido ha reclamado que se tenga en cuenta que "no hubo un ánimo de asegurarse la muerte" del ahora fallecido.

Las defensas sostuvieron desde un principio que sus patrocinados no fueron culpables de lo ocurrido, que el fallecido, que tenía una minusvalía mental y otra física que limitaba sus movimientos, pudo autoinfligirse las lesiones que presentaba, al caerse o sufrir un ataque epiléptico, y que las quemaduras se debieron a que era un "fumador empedernido" que solía prender su propia ropa a algunos de los muebles de su casa.

Además, según afirmaron, era un alcohólico crónico y, a veces, según los letrados de los acusados, sufría "alucinaciones" por la fuerte medicación que tomaba. De hecho, atribuyeron la denuncia y el "curso de la investigación" al "empeño" y la "obsesión" de la madre del fallecido con los tres acusados, con los que al parecer no tenía buena relación, especialmente con el padre, a quien acusaba de haberse aprovechado de su hijo pidiéndole dinero ACUSACIÓN DE LA FISCALÍA

Según la acusación del Ministerio Público, los hechos se remontan a la madrugada del pasado 26 de septiembre de 2008, cuando Gregorio M.G., que padecía una debilidad mental ligera, con una minusvalía reconocida del 65 por ciento, se encontraba durmiendo en su domicilio de la calle Severo Ocho de Granada capital, y entraron en su casa los tres inculpados, acompañados de una cuarta persona que no ha podido ser identificada.

"Con ánimo de acabar con su vida", le ataron con cuerdas, le propinaron puñetazos y golpes por todo el cuerpo, y le quemaron con cigarros exigiéndole una cantidad no determinada de dinero que Gregorio se negó a entregar, dejándolo inconsciente los procesados en el suelo de su habitación, donde fue encontrado por su madre dos días después, a las 16,00 horas.

Tras ser atendido por un equipo de emergencias del 061, fue ingresado en el Hospital Virgen de las Nieves con pronóstico muy grave y con un número importante de heridas en ambas rodillas, algunas de las cuales se correspondían con quemaduras de cigarrillos, que también tenía en la boca, erosiones en barbilla y en el tórax, fractura de hombro derecho, y luxación de la cabeza del húmero de ambos brazos. Estas lesiones, señala el fiscal, fueron producidas al haber sido atado con las manos detrás del cuerpo y levantado hacia arriba con gran violencia.

Ingresó en la UCI el día 29 por bajo nivel de conciencia en contexto de agresión y politraumatismo, y desarrollo una insuficiencia renal, cuadro séptico y de neumotórax traumático, por lo que finalmente falleció justo un mes después de la agresión, el 26 de octubre a las 6,10 horas.

El fallecido tenía 49 años y vivía con su madre, para la que el fiscal y la acusación particular piden una indemnización de 120.000 euros, que deberían abonar, en su caso, los procesados de manera conjunta y solidaria.