SEVILLA, 23 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Federación Andaluza de Libreros (FAL) ha advertido este martes 23 de abril, con motivo de la celebración del Día del Libro, de la "competencia desleal" de las editoriales y ha afeado a los políticos que no se preocupen por sus demandas.
Así se ha expresado en declaraciones a Europa Press el presidente de la federación, Juan García Villadeamigo, quien ha detallado que aunque "no ha habido un receso brusco" en las ventas en relación al año pasado, siguen existiendo "muchísimas librerías" que se reconvierten o cierran porque el libro "no da para subsistir".
Según ha explicado, son dos los tipos de librerías afectadas. Por un lado, la que se dedica a este sector únicamente, que cierra y cuyos empleados se reconvierten para trabajar en otro sector, y por otro, las que acompañan la venta de libros con otras actividades, como la de papelería o bazar, de forma que "lo que hacen es aparcar el mundo del libro" hasta que llega el momento que lo dejan por completo.
Para García Villadeamigo esto es negativo, ya que "se pierden muchos puntos de acceso a la cultura en los barrios o pueblos", donde adquirir un libro "es ya casi imposible", además de por la pérdida de puestos de trabajo.
En este punto, ha afirmado que el problema de las librerías hoy en día es la "competencia desleal" de las editoriales, que "se dedican a vender directamente a bibliotecas y centros educativos" sin hacerlo a través de las librerías, una queja que ha ejemplificado en los colegios concertados, los cuales "le quitan un ingreso" al negocio tradicional secundando en esta práctica.
Por todo ello, el presidente de la FAL ha criticado que en el transcurso de las últimas elecciones, las autonómicas de diciembre de 2018 y las generales de este domingo, "ningún partido político se ha dirigido a la federación para explicar que propuestas tienen para el mundo del libro", por lo que les ha pedido que les atiendan y que se fijen en las legislaciones de Estados Unidos y de Francia para crear planes específicos que fomenten la lectura en las bibliotecas y librerías.
Este último país aprobó además el 25 de junio de 2014 una norma bautizada como 'ley anti-Amazon' que prohibía a los distribuidores por web aplicar rebajas por debajo del precio fijo de las librerías.
"No hay ni un organismo que se haya dirigido a red de librerías andaluzas para ver que necesitamos y que pueden hacer para incluirlo en sus programas. Ningún partido. Eso yo creo que deja mucho que desear", ha reiterado García Villadeamigo, tras lamentar que, en comparación con otras federaciones de empresarios o comerciantes, los libreros son "un cero a la izquierda".
En base a los datos de la FAL, alrededor de 3.500 puestos de trabajo en Andalucía dependen de las librerías, 3.000 de pequeñas y 500 para las medianas y grandes de entre seis y ocho empleados, como Casa del Libro o Librería Picasso.
